Ciudad de Puebla, a 28 de junio de 2012. La historia es cíclica. Hoy, otra vez, César Cansino sale de un medio de comunicación perseguido por la represión. El periodista y analista político fue censurado de los micrófonos de Radio Oro a escasos cinco días de las elecciones y para él los posibles responsables de su salida son: El PRI y el gobernador Rafael Moreno Valle.
Luego de que la radiodifusora poblana quedara en evidencia ante el régimen morenovallista por su apuesta al proyecto político de Javier López Zavala, César Cansino se integró al equipo de Oro Noticias con el programa “Contrapunto” donde se encargó de abastecer a la sociedad poblana de argumentos sólidos para detener a los gobiernos panistas y para rehuir del retorno priista.
La censura ya no le sorprende, es el pan de cada día, dice. Ayer, por las circunstancias y sus posturas “políticamente incorrectas” salió de Reforma y El Universal. En otros ayeres, fue despedido de radiodifusoras y más medios escritos. Sí, definitivamente, ya está acostumbrado.
Con cigarro en mano y café en la mesa, el también autor de “El excepcionalismo mexicano. Entre el estoicismo y la esperanza” y otros títulos más, focaliza a los responsables de su intempestiva salida de Radio Oro: “Radio Oro no tenía las simpatías de Rafael Moreno Valle, hoy que ya hay contratos con el gobierno, los espacios de crítica no tienen cabida en los medios que han crecido a la sombra del poder”.
Sonríe y enciende otro cigarro, su opción para mantener su vigencia periodística descansará en las redes sociales: “La realidad en Puebla es que el dinosaurio no se ha ido, sólo cambió de color, aquí el gobernador sigue siendo omnipotente. No se engañen, los gobers preciosos siguen gobernando en Puebla, quizá no tan rupestres pero igual de poderosos…”.
El morenovallismo, explica el también ensayista, es un híbrido extraño que domina el Congreso, y los partidos políticos no sólo el PAN, también el PRI, es el jefe supremo de los partidos y especulando, Moreno Valle quiere medios tersos, que no cuestionen ni pongan en duda las críticas.
Para el dos veces ganador del Premio Nacional de Periodismo, el ejercicio periodístico en Puebla está en la prehistoria: “No hay periodismo, y el que hay es de bajo perfil, se acomoda servilmente, no hay espacios para la libertad, las prácticas son de la vieja guardia y están con los intereses del poder. No hay periodismo independiente. Peor los medios electrónicos que son simples reptidores de la cochambre gubernamental, como cerdos se comen la basura para que no salga”.
Sobre la lista de los medios de comunicación beneficiados en el marinismo con contratos millonarios —revelada por el gobierno estatal el pasado 7 de junio—, César Cansino considera que es un insulto y una ofensa el dispendio de recursos públicos para los medios de comunicación: “Para promover de forma artificial las bondades de un gobierno”.
Y los festejos del 5 de Mayo, fueron más que una ofensa, una mentada de madre “que escapa a la cordura, a la sensatez, nada lo justifica, explica las aspiraciones del mandatario pero no es argumento, el dispendio fue ridículo”.
Aquí el comunicado emitido por César Cansino a través de su cuenta de Facebook:
El día de ayer los directivos de Grupo Radio Oro me informaron sorpresivamente que el Programa “Contrapunto”, bajo mi conducción, salía del aire, bajo el argumento de que habían decidido mantener a su radiodifusora con un “perfil bajo” y sin emisiones de “corte político” que comprometieran su imagen. Como intelectual crítico e independiente que ha sufrido durante toda su carrera los embates de la censura, no era difícil comprender la posición de la radiodifusora. Estoy consciente que la crítica libre y políticamente incorrecta simplemente no tiene espacio en los medios en México y mucho menos en Puebla, pues resulta incómoda a los intereses políticos a los que se deben. En virtud de ello, no había más remedio que acatar la decisión no sin antes solicitar que se me permitiera al menos despedir el Programa por respeto a sus miles de seguidores, lo cual me fue concedido amablemente. Sin embargo, ayer en la tarde, a la hora del Programa, en un acto de cobardía injustificable, la seguridad de la estación me impidió el paso a la misma, como si yo fuera un criminal. Podía entender y hasta acatar sin problemas las razones de la estación para sacar del aíre un espacio crítico y de libertad como “Contrapunto”, que en ocho meses se había colocado en el gusto de mucha gente, pero no puedo aceptar bajo ninguna circunstancia la vejación de la que fui objeto, de ahí el presente comunicado.
En la decisión de Radio Oro no hay cabos sueltos. Retirarlo del aíre intempestivamente, cinco días antes de las elecciones, revela que había consigna, que alguien en las esferas del poder pidió mi cabeza para evitar que una voz crítica salpicara de dudas unos comicios que han estado contaminados de principio a fin por toda suerte de irregularidades, desde la compra por parte de un candidato presidencial de diversos medios, encuestadoras, periódicos y periodistas, hasta los muchos delitos que sin duda se registrarán durante la jornada electoral plenamente documentados y testimoniados en las redes sociales, haciendo de estos comicios uno de los más escabrosos de la historia reciente del país. Al parecer, el PRI se sabe ganador, pero no quiere sorpresas de ningún tipo el 1 de julio, por lo que ha echado a andar una maquinaria electoral subterránea como en los viejos tiempos. A la compra de medios habría que sumar un dispendio de recursos escandaloso por parte del PRI para“asegurar” el triunfo de su candidato, mismo que los ciudadanos nunca conoceremos a ciencia cierta, pero que ha sido evidente para todos. El PRI sabe que esta es su última oportunidad para regresar al poder y no ha querido dejar nada a la deriva, cueste lo que cueste.
En ese contexto, me queda claro que un Programa como “Contrapunto” resultaba incómodo para los poderosos, y en particular para el PRI, que aún no gana las elecciones y ya impone su ley a los medios como en los tiempos más oscuros del viejo régimen.
La idea de “Contrapunto” surgió en una coyuntura muy particular en la que Grupo Radio Oro había quedado mal con el gobernador electo Moreno Valle, pues su apuesta pública como medio fue por el candidato del PRI, que al final no triunfó. Su idea entonces era ofrecer contenidos distintos y críticos que le permitiera a la radiodifusora recuperar algo de la credibilidad que había perdido después de una apuesta electoral fallida, al menos hasta que se obtuvieran otra vez los “favores” del nuevo gobernador. Obviamente, los contratos oficiales ya llegaron, por lo que espacios libres como “Contrapunto”ya no tenían cabida. La realidad en Puebla es que el dinosaurio no se ha ido, sólo cambió de color, aquí el gobernador sigue siendo omnipotente. No se engañen, los gobers preciosos siguen gobernando en Puebla, quizá no tan rupestres pero igual de poderosos…
Entiendo que los medios de comunicación deben acomodarse a los tiempos, y en los tiempos que vienen simplemente no hay lugar para el pensamiento libre, sólo para los que se agachan, los que repiten la cochambre, los que se venden por tres pesos, para los políticamente correctos… Aquí les dejo pues mi cabeza (el que la pidió puede estar satisfecho) porque prefiero mantener mi dignidad y mi credibilidad antes que agacharme y aceptar la censura, prefiero la resistencia a prostituir la voz y la pluma. En tiempos de crisis, hay dos tipos de personas, los que pierden el trabajo y los que pierden la dignidad. Yo podré perder el trabajo, pero jamás la dignidad.
Que en los medios se queden los vendidos, los pusilánimes de siempre, los arrastrados, que yo me quedo con mi dignidad. Por lo demás, ésta no será ni la primera ni la última vez que esto me ocurra. De nuevo la censura toca mi puerta. 2 Premios Nacionales de Periodismo, 20 años de trabajo en varios periódicos y medios, 40 libros, 18 premios de ensayo, de nada sirven... Censura, amigos, censura. Esa ha sido siempre la respuesta de los medios por alzar la voz, por incomodar con la verdad. Primero fue Reforma, luego ElUniversal, decenas de revistas, estaciones de radio y TV… Los periodistas en México no sobreviven en los medios por lo que dicen en ellos sino por lo que callan, incluidas todas las voces supuestamente críticas. Esa es la realidad de los medios en México, cómplices sumisos del poder y la podredumbre.
Yo seguiré escribiendo y opinando desde los márgenes, desde la plaza pública, desde la calle, desde las redes sociales…, los únicos espacios que podemos ocupar libremente los ciudadanos. Malos tiempos esperan al pensamiento libre y a la crítica independiente. Aún no gana el PRI las elecciones y ya estamos viendo sus embates. Si acaso una convicción me queda, si gana el PRI abandonaré con pesar mi país.
NOTA: Hace unos minutos me acabo de enterar que Grupo Radio Oro también sacó del aire el Programa Denuncia 1170, uno de los programas más exitosos de la radio poblana y que había hecho de la crítica y la denuncia de los malos funcionarios su misión cotidiana. Otra señal de los nuevos aires autoritarios.
César Cansino
27 de junio de 2012