Debido al incremento en la inseguridad en el municipio de Zapotitlán de Méndez, los habitantes de la población indígena decidieron conformar su propio cuerpo de guardias comunitarias para frenar la delincuencia y desplazar a los policías municipales que, acusan, no han querido hacer su labor.
De acuerdo a la información publicada por el portal Municipios Puebla, la decisión se tomó durante la última sesión de la asamblea de la comunidad, la cual está conformada en su mayoría por mujeres.
En dicha reunión, se manifestó la inconformidad que la comunidad tiene en contra del edil Adelaido Vega Mendoza, a quien señalaron de corrupto y omiso ante la ola de inseguridad que azota la el municipio.
Por lo que se optó por conformar el cuerpo de “Guardianes Comunitarios”, quienes tendrán la labor de salvaguardar los territorios municipales, proteger a la población y combatir directamente a los delincuentes.
Dicho guardias comunitarios, afirmó la asamblea indígena, serán debidamente capacitados y sometidos a un proceso de selección. Por lo que se comenzarán a desplazar a los elementos municipales que también han sido omisos o superados por la delincuencia.
Además, añadieron que es completamente legal, pues tiene sustento en la Constitución General de la República así como de algunos tratados internacionales como el Convenio 169 de la Organización del Trabajo y la Declaración de las Naciones Unidas sobre Derechos de los Pueblos Indígenas.
Por otra parte, la asamblea solicitará directamente al gobierno federal, la ejecución de un Programa Emergente de Empleo en todas las comunidades de la Sierra Norte poblana, esto para darle un nuevo enfoque al combate a la delincuencia, el cual deberá incluir el rubro de salud y educación dirigido especialmente a los menores de 18 años.
El documento en el que se acordó la conformación de las guardias comunitarias así como las peticiones que se realizarán al gobierno federal a través de la Secretaría de Gobernación, está firmado por Raymundo García López, Conrado Sosa Baltazar, María de la Luz Fernández Salazar e Higinio Vázquez Luis.
Con información de Leticia Ánimas Vargas