Las hermanas Nefertiti y Grecia Camacho Martínez, de 16 y 14 años, que fueron ejecutadas por agentes de la Policía Estatal de Veracruz en Río Blanco, se encontraban visitando a su madre, Cinthya Martínez Aburto. Las menores vivían con su padre Jesús Camacho, en Izúcar de Matamoros, Puebla.
Según sus familiares, las dos adolescentes no tienen relación alguna con el crimen organizado y fueron atacadas por los uniformados estatales cuando iban de camino al cine.
Las dos menores de edad fueron reconocidas por su padre, quien labora como abogado en Izúcar. La jóvenes serán enterradas este jueves en Río Blanco.
El sábado 10 de marzo, las adolescentes pasaban el fin de semana con su madre cuando fueron detenidas durante un operativo y ejecutadas por los uniformados, según se constató en fotografías publicadas por el portal Plumas Libres.
El domingo, en la reunión del Grupo de Coordinación Veracruz, el mandatario estatal, Miguel Ángel Yunes Linares aseguró que la SSP tuvo un enfrentamiento con civiles armados. Los uniformados marcaron el alto cerca de la Plaza Comercial, en Río Blanco, a una camioneta Honda. Pero los jóvenes [cinco] que iban a bordo respondieron con balas. La gente que estaba cerca huyó.
Lo que sucedió es lo oficial, la Fiscalía ya tomó nota, no se basa en lo que dicen, se base en hechos, hubo un enfrentamiento, encontró a estas personas (sic), las personas dispararon y los policías repelieron la agresión, es lamentable que mujeres jóvenes participen en la delincuencia organizada, está demostrado que las jóvenes pertenecían a células criminales, dijo Yunes.
Sin embargo, en las fotografías publicadas luego del enfrentamiento se muestra que una de las jóvenes se encontraba con vida, desarmada y sometida, sin embargo minutos después fue captada ya muerta en el piso,
Testigos citados por la prensa local coincidieron que las mujeres intentaron explicar que sólo pasaban por el lugar y nada tenían que ver con grupos delictivos. Sin embargo, los uniformados accionaron sus armas. Ocurrió cerca de las 16:00 horas. Y no sólo las hermanas murieron, hubo una víctima más y un detenido.
Asimismo coincidieron que los cuerpos de las adolescentes tenían el tiro de gracia y se les sembró armas para justificar su ejecución. En cambio, la policía dijo que las dos jovenes de 14 y 16 años “eran criminales”
Los familiares iniciaron ya con los procesos legales para que se exijan pruebas que confirmen que las dos jóvenes no accionaron ningún arma de fuego.
