El crecimiento de los municipios involucrados en el robo de hidrocarburo, a través de tomas clandestinas a Pemex en el estado de Puebla, ha sido estratosférico desde que se detectó el problema en el año 2000. En ese entonces, se reportaron 9 municipios huachicoleros, pero al inicio el aumento no fue tan significativo pues en 15 años solo llegaron a 23; el problema sucedió en el salto de 2016 a 2017 pues al cierre del año pasado ya se consideraron 67 municipios con problemas de huachicol.
El crecimiento se debe a que fue en el primer año de gobierno de Tony Gali cuando se dio más importancia al robo de combustible y se llevaron a cabo operativos con la ayuda del Ejército Mexicano y la Marina, lo que llevó a detectar no sólo los municipios con problemas graves sino aquellos que se pueden considerar en estatus de “prevención” por estar cerca de los ductos o presentar problemas de comercialización de la gasolina robada.
De acuerdo con datos de la plataforma Gobierno Fácil, rescatados de Pemex, en el 2000 —cuando gobernaba el priista Melquiades Morales— se reportaron 9 tomas y esto no tuvo gran incremento en el sexenio de Mario Marín, pues al término de su mandato, en 2010, sumaron solo 12 municipios involucrados.
El problema vino con el panista Rafael Moreno Valle, cuando al cierre duplicaron los municipios involucrados debido a que terminó el sexenio con 24 municipios en problemas serios de robo de combustible.
Este 2017 se hizo una reclasificación entre municipios: prioritarios, prioritarios-críticos y preventivos. Por esa razón se contabilizaron ya 67 municipios con problemas de huachicol: 10 en estado prioritario, 10 en estado prioritario-crítico y 47 en estatus de preventivo. Esto según el documento del Primer Informe de Labores de Tony Gali.
Municipios en estado prioritario-crítico son: Coronango, Palmar de Bravo, Tepeaca, Quecholac, Acatzingo, Acajete, Amozoc, Huejotzingo, San Matías Tlalancaleca y Esperanza.
Los municipios en estado prioritario son: Puebla, San Miguel Xoxtla, San Salvador El Verde, Los Reyes de Juárez, San Salvador Huixcolotla, Tecamachalco, Cuapiaxltla de Madero, Huauchinango, Ahuazotepec y Venustiano Carranza.
Los municipios considerados preventivos son: San Martín Texmelucan, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Cuautlancingo, Juan C. Bonilla, Tlaltenango, Domingo Arenas, San Felipe Tleotancingo, Chiautzingo, Nopalucan, Lara Grajales, San José Chiapa y Oriental.
También están: San Nicolás Buenos Aires, Tepeyahualco, Libres, Ocotepec, Cuyoaco, Tepatlaxco de Hidalgo, Cuautinchán, Tecali de Herrera, Mixtla, Santo Tomas Hueyotlipan, Tlanepantla, Tochtepec, Cañada Morelos, Felipe Ángeles, Yehualtepec, Chalchicomula de Sesma.
A la larga lista de municipios en estado de prevención también se suman: Atzitzintla, Hueytamalco, Acateno, Tenampulco, Francisco Z. Mena, Pantepec, Jalpan, Tlaxco, Pahuatlán, Tlacuilotepec, Naupan, Xicotepec de Juárez, Juan Galindo, Zihuatetulta, Tlaoala, Chiconcuautla, Chignahuapan y hasta Zacatlán.
Del Triángulo Rojo a la Franja del Huachicol
Durante el sexenio de Mario Marín (2005-2011) el robo de hidrocarburo se concentraba en el municipio de San Martín Texmelucan.
Sin embargo, en diciembre de 2010 se registró una fuerte explosión que dejó como saldo 29 personas muertas y 52 heridas. Después de este incidente, el negocio se propagó a la llamada región del Triángulo Rojo que en 2014 era conformada por los municipios de Palmar de Bravo, Quecholac, Tepeaca, Tecamachalco y Acatzingo.
Debido al auge, esta zona se expandió hasta la llamada Franja del Huachicol — nombrada así por la Secretaría de Gobernación— a la que se han sumado los municipios por donde pasan los ductos de Pemex y donde operan bandas del robo de combustible: Esperanza, Amozoc, Tecamachalco, Los Reyes de Juárez, Cuapiaxtla de Madero, Ciudad Serdán, San Salvador Huixcolotla, Atzizintla, Felipe Ángeles.
Pero desde el 2016, se registró su extensión a municipios de la zona metropolitana, incluida la capital del estado: Puebla, San Martín Texmelucan, San Matías Tlalancaleca, Coronango y Cuautlancingo. El conjunto se denominó Franja del Huachicol.
VER: Nación Huachicol: la cultura en torno al robo de combustible en Puebla
Noviembre cierra con mil 343 tomas clandestinas; es el segundo mes más bajo de 2017
De acuerdo con el último informe de Pemex, hasta noviembre de 2017 se registraron un total de mil 343 tomas clandestinas en Puebla, siendo ese mes (noviembre) el segundo más bajo durante el año.
Abril fue el mes más bajo con 59 tomas clandestinas y marzo el más alto con un total de 173.
Sin embargo, el informe del gobierno del estado de Puebla difiere con estas cifras pues según datos oficiales, 2017 cerró con un total de 957 tomas clandestinas hasta noviembre de 2017 lo que representó una disminución a comparación del 2016, año que presentó un total de mil 533 tomas.
