Rafael Espinosa, titular del Centro de Estudios Tecnológicos en Aguas Continentales (CETAC) de Huauchinango, Puebla, fue acusado de acosar sexualmente a al menos cuatro alumnas menores de edad de la institución —una de ellas con cáncer—, además de acosar sexual y laboralmente a tres profesoras desde 2015, año en que empezó a operar el bachillerato técnico hasta la fecha.
Del total de casos, dos han presentado denuncias formales ante la Fiscalía General del Estado (FGE), pero acusan que el Ministerio Público ha “perdido los expedientes”; uno de ellos corresponde a la menor enferma de cáncer.
La denuncia fue hecha públicamente en rueda de prensa por el Frente Nacional para la Sororidad y Mujeres contra la Violencia de Género de América Latina, que preside Olimpia Coral Melo. Las alumnas y maestras denunciaron que viven un infierno dentro de la escuela en donde constantemente son violentadas y víctimas de extorsión.
No sólo eso, el Frente presentó un oficio que le hizo llegar al alcalde de Huauchinango, Gabriel Alvarado Lorenzo, quien solo firmó de recibido y dijo que “no podía hacer nada” por el caso. La denuncia también llegó al director de la CETMAR—de la cual dependen la CETAC—, Alejandro Cárdenas Bautista, quien tampoco ha tomado cartas en el asunto.
En entrevista con PÁGINA NEGRA, Olimpia Coral Melo comentó que este lunes 19 de marzo se realizó una manifestación en la presidencia municipal de Huauchinango para que intervenga el presidente Gabriel Alvarado, así como la Secretaría de Educación Pública y la Fiscalía General del Estado tomen cartas en el asunto.
A las puertas de la Presidencia Municipal colocaron cartulinas y mensajes contra el profesor junto con su fotografía, en los cuales se puede leer "Ya no más acoso laboral y sexual” y “Justicia, encarcelamiento inmediato y despido a Rafael Alberto Espinosa Garrido”.
Entre todos los casos por los que se acusa al director del CETAC, se encuentran los de Josefina N. y Alma N., los cuales fueron presentados en una rueda de prensa durante el fin de semana. La denuncia penal que Josefina inició contra el profesor, casualmente fue perdida por los funcionarios de Fiscalía. Mientras que en el caso de Alma, ya comenzó su proceso con otra carpeta de investigación.
Josefina no ha podido dar seguimiento a su denuncia, pues además de la pérdida del expediente enfrenta una serie de intimidaciones contra su familia, sumado a que actualmente padece cáncer y ha dado prioridad a su tratamiento médico.
En el caso de las otras dos alumnas, temen iniciar denuncias o aparecer públicamente y dar a conocer sus identidades por temor a represalias. También existen dos profesoras que analizan proceder legalmente, mientras que la séptima víctima, una maestra más, se reportó este mismo lunes para admitir que Rafael Alberto Espinosa la había atacado sexualmente.
Incluso en Facebook acosó a sus alumnas
A través de las redes sociales, el director del CETAC también intimidaba a las jóvenes, según denunciaron en la rueda de prensa. Olimpia Coral Melo explicó que las alumnas de la institución eran acosadas sexualmente por el director Rafael Alberto Espinosa en Facebook
Según capturas de pantalla obtenidas a través del perfil de una de las alumnas, el profesor compartía las imágenes en su propia página con mensajes como "Hola, te ves muy bien. Felicidades".
El centro de estudios fue abierto en Huauchinango apenas en el ciclo escolar 2016-2017 y depende administrativamente del Centro de Estudios del Mar (CETMAR), localizado en Tuxpan, Veracruz. El CETMAR se encuentra adscrito a la Dirección General de Educación en Ciencia y Tecnología del Mar (DGECyTM).
Al final de la rueda de prensa, Olimpia Coral responsabilizó al profesor de cualquier cosa que pudiera pasarles a ellas o a las víctimas, pues es la primera vez que se denuncia el caso.
Estas denuncias se suman a las realizadas contra el director en abril del 2016, cuando padres y alumnos de esta escuela lo acusaron de abuso de autoridad, prepotencia y discriminación.
Según consta en las denuncias documentadas por e-consulta, Espinosa Garrido imponía un uniforme deportivo, sancionaba a los alumnos con el pago de una multa si faltaba a clases y amenazó a otras estudiantes con golpearlas
Asi fue en el caso de una joven que estudia la especialidad de Acuacultura, quien se ausentó de clases por razones de salud. Al querer obtener un justificante oficial de la institución, Rafael Espinosa la cuestionó sobre su enfermedad, ella le expuso que se trataba de un “padecimiento propio de mujeres”.
Rafael Espinosa quiso que le diera detalles del padecimiento y al negarse, el director le levantó la mano “amenazándome con golpearme, si no le explicaba a detalle la enfermedad”.
