El Congreso de Chile aprobó que las personas mayores de 18 años puedan cambiarse el nombre y sexo ante el Registro Civil mediante un trámite administrativo, por su parte, los adolescentes de entre 14 y 18 años podrán ejercer el mismo derecho presentando la aprobación de por lo menos su padre, madre o tutor, y el visto bueno de un tribunal de familia.
Diversas maniobras de políticos conservadores retrasaron el proyecto que impulsó sin éxito el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet. Sin embargo, con 26 votos a favor y 14 en contra la Comisión Mixta del Senado aprobó la Ley de Identidad de Género, proyecto que se impulsó desde hace más de cinco años.
Se realizó una votación separada, para incluir también a menores de 14 años pero la propuesta fue rechazada.
Las personas transgénero suelen descubrir en etapas tempranas de sus vidas que su cuerpo no responde al género al que sienten que pertenecen, y por ejemplo, reconociéndose como una niña, deben ir a una escuela de varones, usar sus baños y vestirse como ellos.
Activistas alrededor del mundo han aplaudido la noticia alcanzada en parte gracias a que el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) logró que el Estado chileno firmara un compromiso en este sentido con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
