La planta armadora Volkswagen Puebla ha decidido la suspensión del uso de cañones antigranizo automatizada y anunció que solo los activará manualmente cuando la caída de granizo sea inminente.
A través de un comunicado de prensa, la empresa dijo que instalarán una red de mallas antigranizo sobre los autos que tienen almacenados a la interperie para que esta sea su medida principal de protección:
Durante los próximos días la empresa llevará a cabo una inversión para instalar la infraestructura de tendido de mallas antigranizo. Una vez que la malla esté colocada, tanto en patios como en los extremos, ésta será usada como medida principal de protección, mientras que los dispositivos servirán como apoyo secundario y únicamente serán usados de modo manual".
En el comunicado se advierte que, en tanto, los dispositivos en su modalidad automáica serán suspendidos "y solo se accionarán de forma manual cuando las condiciones meteorológicas determinen la inminente caída de granizo en los patios donde se reguarden vehículos".
A inicios de agosto subió de nivel este conflicto entre pobladores de juntas auxiliares de la capital y de los municipios de Cuautlancingo y Amozoc contra Volkswagen, por el uso de las bombas antigranizo. Los agricultores acusan que han afectado sus cosechas por la “falta de lluvia” y emprendieron una guerra: bloquearon los accesos de la planta armadora y exigen 73 millones de pesos como indemnización.
Para mantener el orden en el estado, el gobierno de Puebla anunció que se reunirá con los directivos de la fábrica y los afectados para llegar a un acuerdo, pero en tanto ordenó a la armadora suspender temporalmente este método en lo que llegan a un acuerdo con los agricultores, y de no hacerlo advirtió sanciones.
El conflicto inició en el mes de junio cuando Volkswagen comenzó a utilizar esta tecnología para evitar que los automóviles que produce se dañen con las lluvias, pero surgió la inconformidad de la población, por lo que a través de un comunicado anunció la suspensión de las bombas antigranizo, hasta que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) emitiera un dictamen sobre la afectación que genera este tipo de artefactos; sin embargo, los pobladores aseguraron que continúan con esta práctica.
