Esto es la crónica de un descenso anunciado. Desde que la directiva corrió a Rafael Puente de la dirección técnica de Lobos BUAP todos en el futbol mexicano sabían que el equipo poblano regresaría a la Liga de Ascenso. Hoy se confirmó cuando los licántropos fueron goleados 4-0 por el Monterrey.
Lobos BUAP arrancó el Clausura 2018 con la inmejorable oportunidad de hacer 16 puntos para amarrar su permanencia y hacer valido su lema “Llegamos para quedarnos”. A falta de una jornada por disputarse el equipo está descendido porque no pudo repetir lo hecho el semestre pasado y solamente consiguieron 9 puntos.
Un equipo que quiere estar en la elite del futbol mexicano no puede permitirse sumar once derrotas en un torneo. Los de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla solamente consiguieron dos victorias y tres empates a lo largo del campeonato.
Hoy Monterrey terminó con un equipo que estaba desahuciado y el futbol mexicano solo se quedará con el recuerdo del equipo de recién ascenso que en el segundo semestre de 2017 llegó a ser líder general y el más goleador de México. Ese que llegó a las planas de diarios internacionales por su estilo de juego ofensivo.
En la cancha, los jugadores del conjunto poblano le pusieron intensidad y entendieron que era matar o morir. Sin embargo, nunca se igualará al desempeño de la mejor versión del equipo dirigido por Rafa Puente.
Monterrey ganó 4-0 pero no fue infinitamente superior a Lobos. El cuadro poblano tuvo la posibilidad de empatar el marcador a un gol con un penal al minuto 60, pero el colombiano Julián Quiñones lo falló y ahí se fueron las esperanzas de permanecer en la Liga MX.
Durante 20 minutos del primer tiempo, los licántropos tuvieron el control del juego. Parecía que abrían el marcador. Pero Monterrey y sus estrellas dirigidas por Antonio Mohamed son un cuadro de respeto.
Al minuto 30, Celso Ortiz abrió el marcador para los Rayados con una gran volea que superó la estirada del arquero Francisco Canales.
Lobos siguió con su juego. Presionando en la salida y recuperando balones. Pero en la zona de definición les costaba el partido.
Los jugadores poblanos saltaron a la segunda mitad con la única misión de meter un par de goles. Poco a poco Daniel Alcántar envió señales desde la banca al enviar a delanteros como Jerónimo Amione e Irven Ávila a la cancha.
Al minuto 69, los visitantes tuvieron la opción más clara de empatar y después pelear por la remontada. El árbitro marco un penal y Julián Quiñones fue el encargado de disparar la pena máxima más cara de su carrera, la cual tenía un valor de 120 millones de pesos, el precio de la franquicia.
Su disparo displicente se estrelló en el arquero y Lobos firmó su acta de defunción.
Unos minutos después llegó la segunda anotación con un autogol de Francisco “El Maza” Rodríguez. Uno de los villanos del descenso.
El 3-0 lo clavó Dorlán Pabónn de penal. Y el último clavo en el ataúd los puso Lucas Albertengo en tiempo de compensación.
Una vez que se decretó el final del encuentro y con ello el descenso de Lobos BUAP, las lágrimas aparecieron en los jugadores, sobre todo en Carlos Adrián Morales que con este fracaso se termina su carrera futbolística.
Lobos se despedirá de su afición el próximo sábado cuando reciban al Puebla en Ciudad Universitaria.
