16 de Abril del 2024

Cuando la ley se encuentra entre la espada y la pared: una mortaja indeseada

Por Luz Marina Manzano Gómez / /

gritos esperanza

Dicen por allí que del cielo, matrimonio y mortaja bajan, más pienso que en ocasiones Dios no quiere mortaja para sus hijos, y algunos, arbitrariamente la bajan...

He comentado anteriormente, desde un humilde parecer, que se necesita mucha conciencia, mucha responsabilidad social y mucho amor al prójimo para escoger el trabajo "a destajo" (que, como suelo decir, debería ser a destajo y no con reelección), de mandar.

Es claro que hay ocasiones unas más evidentes que otras, donde quien manda no tiene mayor interés por salvar y mantener el bienestar de las vidas "a su cargo".

Ese es el caso de los gobiernos como el de Nicaragua o Venezuela; ¿en qué momento Dios ordenaría que ahora para estos pueblos la mortaja es lo que baja?

Dudo mucho que habiendo pasado por eso ahora ésta sea la orden y el deseo desde el cielo. Sin entrar en demasiado debate teológico-filosófico.

Pero más aún ¿en qué momento nos volvimos tan insensibles en el resto de los países para mirar la tragedia y mortandad desde el sillón de la Tv y las redes sociales de "la compu" como una noticia más y sin mayor interés... Eso está pasando a estas horas, en estos momentos, justo mientras usted termina de leer estas líneas la gente se está muriendo en estos países latinoamericanos...en uno a balas y en el otro de negligencia médica y mengua...y nosotros, tal vez sólo comentamos una noticia, o tal vez compartimos o retuiteamos en tiempo real (mientras estos hermanos sufren...) y con ello solapamos la indiferencia y negligencia de nuestras autoridades mundiales que pudiendo hacer algo, no están haciendo NADA.

No digo que no esté bien comentar y pasar información al respecto, al contrario, seguramente provocará boomerans que también lamentablemente aumentará el morbo de muchos de seguir observando diariamente noticias de páginas amarillas...La pregunta es, si no estaremos siendo cómplices de esa orden que seguramente no dio Dios, sino los que aquí en Tierra no entendieron que es un servicio público el mandar. La acción con la intención mueven más que la palabra con las imágenes...Desde la sociedad civil hay mucho más que esto por hacer...Que se evidencie la mortaja, que sean claras las noticias en la absurda muerte que sin compasión se está llevando a cabo en esos países, que se proteste por ello, es la mínima esperanza que la justicia tiene, que no prolifere la indiferencia y quienes ostentan el poder internacional, cumplan con su deber...que aunque la soberanía y los DDHH existan, quienes olvidaron la ley, cárcel deben tener...si es que en estos mismos dos países no es lo mismo la cárcel que la muerte a la hora del castigo...es un humilde parecer.

Que la vida sea defendida ante el mal del gobierno, sin contemplación y con total convicción de que así actúa el bueno, esa es la esperanza.

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