20 de Abril del 2024

Caso de Ayudas Humanitarias

Por Luz Marina Manzano Gómez / /

gritos esperanza

 

Hace poco escuché una historia muy bonita desde el punto de vista humano a mi humilde parecer... "Un hombre iba a matar a otro porque ya estaba cansado de tenerlo de vecino en la colonia...La colonia era muy pequeña, si tenía 6-8 familias, era mucho; y él era el herrero de la colonia, mientras que aquél era el carpintero de la colonia.

Él simplemente estaba harto de su vecino, no había más razón para matarlo más que, no lo soportaba, no lo conocía, era simplemente, un odio infundado.

Un día se dio cuenta que su negocio no estaba prosperando y que podría prosperar mucho más si construía bienes que además de acero y hierro, tuvieran mayor estética con madera fina.

Pero se acordó que el carpintero de la colonia era el hombre que más odiaba y que además había estado ideando un plan para matarlo porque simplemente no lo soportaba, le era totalmente fuera de su tolerancia su existencia, aunque no lo viera seguido.

Al poco tiempo, justo al pasar por la puerta de su casa, cuando él podaba el jardín, su odiado vecino carpintero empezó a convulsionar.

Él se sorprendió y no sabía qué hacer, recordemos que su pensar era "si se muere, mejor...", pero la convulsión continuaba y el simple hecho de que se muriera en su patio le aterraba.

Entonces, se dio cuenta que aquél hombre realmente estaba por morir. Ya no hubo mucho qué pensar y de una emoción que no supo descifrar, salió corriendo a auxiliarlo y empezó a pedir auxilio a gritos a sus otros vecinos, enseguida corrió a ayudarlo la vecina enfermera de la colonia y en menos de 20 minutos llegó la ambulancia.

El hombre se salvó y pidió que viniera a visitarlo en su recuperación el vecino que lo había salvado. Con dudas y aún con sorpresa de lo que había pasado, éste acudió al hospital más por curiosidad que por más nada.

Para su sorpresa, aquél hombre, no sólo le dio las gracias por dar aviso a tiempo, sino que le propuso trabajar en conjunto. Así como, alguna vez le había pasado por la mente, cuando aún había odio en su corazón.

Para sorpresa del herrero, esta historia giró completamente. Su negocio iba a pique, y casi moría de hambre; al aceptar este trabajo en equipo, bajando su orgullo, aún con ciertas dudas al respecto, este nuevo negocio entre el herrero y el carpintero empezó a prosperar impresionantemente.

Así, comprendió que su odio era infundado, que aquél hombre que nunca se enteró que él le quería matar, le dio de comer mucho más y mejor ahora con su nuevo negocio y que finalmente no le había servido de mucho para su crecimiento haber tenido aquél duro corazón, simplemente ayudar fue suficiente para salvar a una vida y posteriormente, irónicamente, también la suya."

Cuando se va a ayudar a alguien no se ponen condiciones, se hace desinteresadamente, sin esperar nada a cambio, con miras a esperar el bien de esa persona o al menos su sobrevivencia, de inicio.

Hago acotación a esta breve historia, de cara a lo que está ocurriendo en el mundo y en especial, respecto a lo que está ocurriendo en el país con la crisis humanitaria más grande de la historia latinoamericana, que está ocurriendo en este momento, sobrepasando las crisis que ha pasado Haití y, lamentablemente en comparación con Siria y Sudán del Sur actualmente. Estamos hablando de Venezuela, de donde en menos de 3 años están huyendo 4 millones de personas por obvias razones de sobrevivencia.

Cuando se desea ayudar y se ofrece ayuda, no es para cuando uno desee algún día llevarla a cabo, sino es cuando URGE, es para cuando SE NECESITA, no para después; esto es válido acotarlo porque pueden haber vidas en juego, y aunque no fuera nuestro cercano directo, puede ser un ser humano que puede morir si no se le ofrece una ayuda inmediata en el momento correcto, y esto pasa muy frecuentemente, más de lo que nos imaginamos.

Actualmente, algunos países, han ofrecido ayuda humanitaria, en este caso a Venezuela y aún se espera con ansias esa respuesta.

Exhorto así, a cualquiera que, aún no comprenda lo que implica una emergencia, y en este caso una emergencia humanitaria, a leer noticias sobre Venezuela, Siria y Sudán del Sur, para poner sólo algunos ejemplos de la empatía que se está necesitando en este mundo para sensibilizarse ante el sufrimiento de otro ser humano.

Si vas a ayudar a alguien, no prometas, hazlo, OBRAS NO PALABRAS, no sigas el ejemplo de las promesas de los políticos gobernantes que así lo hacen, actúa sin interés alguno, sólo hazlo, olvidarás si alguna vez has tenido un duro corazón, y sin duda, harás mejor el mundo donde habitamos.

Si vas a ayudar, hazlo, no demores, sólo hazlo, el mundo lo necesita; y haznos el honor de contar con la presencia de tu gran corazón en este mundo, puede que el vecino no tenga culpa de tus pensamientos y sentimientos, pero más aún, puede que puedas ayudarlo antes de que se entere de que alguna vez pudo haber una mala intención en su contra. Ayuda sin esperar a cambio, sólo hazlo.

Gracias por leerme.

La Hada de Guerra

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