AMLO sí, Barbosa no

Un mensaje muy importante es el que en este inicio de campañas dio la neomorenista Violeta Lagunes con su campaña: "AMLO sí, Barbosa no".

¡Ahora lo entiendo todo!

Tal vez estoy sufriendo "delirio de la teoría de conspiración" pero me parece que esa es la estrategia esta elección. Hacer que gane Andrés Manuel como pasó en la elección de 2012 y que también gane Martha Erika.

No se me ocurrió solamente por lo que hoy supe sobre la campaña de Violeta Lagunes: juntar 200 mil firmas contra la postulación de Barbosa, la duda vino antes.

Sucedió la semana pasada cuando en la timeline de Gerardo Islas en Instagram me topé con una portada de "El Tizne Noticias", un medio impreso de Izúcar de Matamoros.

Se trata de una portada caricaturizada con un cabezal simple pero directo: "Los Imparables" y ahí, obviamente, aparecen Martha Erika Alonso y Gerardo Islas, el candidato a diputado local por aquel distrito.

Pero además, en la portada que parece financiada a conveniencia, el "imparable" a la Presidencia es Andrés Manuel López Obrador.

Y así, López Obrador, Martha Erika Alonso y Gerardo Islas aparece juntos, vestidos de super héroes y como punteros de las encuestas.

Pero la idea no fue clara hasta que hoy vi a Violeta Lagunes, quien como dice una cosa dice otra, con una fuerte y financiada campaña para promover el voto diferenciado en Puebla.

Tiene toda la estructura y recursos económicos para recorrer el estado en busca de firmas contra Luis Miguel Barbosa.

Se colocará en las plazas publicas con stands y promotores de firmas uniformados, quienes, obvio cobran un salario.

 Va a sonar a interrogatorio contra Andrés Manuel, pero ¿de dónde sale el dinero para la movilización?

 Otra señal de que algo ya ocurrió en Puebla, son las quejas que me llegaron este fin por parte de los promotores del voto de Barbosa, quienes acusan que el candidato de Morena al gobierno no les ha dado dinero ni para la gasolina y ya comienzan a creer que la elección está pactada, que Barbosa no tiene intención de ganar.

 La operación de voto diferenciada no es sencilla, de hecho es tremendamente arriesgada y podría terminar llevando al triunfo a Barbosa, no más por arrastre.

 Pero los morenovallistas son hábiles, excelente operadores que juegan a ganar.

 No se preocupen, son solo dos meses de campaña y pronto sabremos qué fue lo que se pactó horas antes de que iniciara la campaña al gobierno.