La gran oportunidad de Biestro y los morenistas puros

Con Morena como la primera fuerza política del país, dueña del Congreso en Puebla y de los municipios más importantes, la dirigencia es el diamante más llamativo.

Quien lidere el partido tendrá el poder de dictar línea sobre el actuar de los legisladores, revisará las decisiones y contrataciones de los alcaldes, y tendrá línea directa con el gobierno federal.

Pero, además, será dueño del dedo que señalará a los candidatos que participarán en las siguientes elecciones pues, desde ya, comenzará a perfilar a los mejores cuadros.

Mucho poder para la dirigencia, como para que sea tomado a la ligera.

La modificación de estatutos aprobada en el Congreso Nacional no ha blindado del todo al partido de la garra de Morena, solo la ha alejado por un momento.

Hasta hoy, Gabriel Biestro ha sido catalogado como el dirigente que sigue instrucciones de Luis Miguel Barbosa, a quien erróneamente le ha dado el papel de "líder moral".

Biestro parece haber tomado esa postura con la firme convicción de que el senador será gobernador tras la anulación de los comicios del pasado primero de julio, pero esa posibilidad cada día se ve más lejos.

El partido hoy le ha dado una oportunidad de evitar que Morena Puebla caiga en las manos de un experredista, morenovallista y exodiador de Andrés Manuel López Obrador, de reivindicar el camino para que conserve en las bases el poder.

Todo parece indicar que será Garmendia quien suba por prelación a la dirigencia.

Veamos si con este nuevo poder, Biestro se sigue creyendo que está por debajo de Barbosa o vuelve en sí y se da cuenta de cuál es su lugar

Manzanilla el gran enemigo de Moreno Valle

Si alguien tenía duda de que Fernando Manzanilla y Rafael Moreno Valle habían "acordado su distanciamiento para hacer creer que estaban peleados y jugar por dos bandos", la declaración que el diputado federal electo ha dado a Reforma a inicios de la semana pasada ha dejado atrás cualquier especulación.

Manzanilla acusa a Moreno Valle de huachicolero, de proteger a ladrones de hidrocarburo a cambio de operación política a su favor.

Tan importante fue ese señalamiento que, por primera vez en mucho tiempo, Moreno Valle volteó a verlo para contestarle.

Fernando Manzanilla coordinará la bancada del PES en el Congreso, partido aliado de López Obrador, era claro que debía dar una muestra definitiva de su rompimiento con el morenovallismo.