28 de Marzo del 2024

La sobrina cómoda de Carlos Loranca

Por Edmundo Velázquez / /

CUENTA HASTA DIEZ

A finales de 2017 varios medios de comunicación dieron cuenta de la detención del Notario Público 120 de la Ciudad de México, Miguel Ángel Espíndola Bustillos.

El 11 de noviembre de ese año se desató un zafarrancho que involucró al fedatario y su esposa, Bárbara Margarita Ortigoza Sequeiros y se inició un proceso por violencia familiar.

El juez de control por el caso de violencia familiar fue en ese entonces Alberto Bagatela Bermúdez, quien fungía como togado de la Casa de Justicia Centro.

En ese entonces solamente conocimos la versión contra el fedatario, varios medios de comunicación locales señalaron que había golpeado a su esposa y a su cuñado y que en el encontronazo por quedarse con su hijo incluso el niño había sido lastimado.

Espíndola Bustillos fue detenido por miembros de la Policía Estatal, que casualmente estuvieron a tiempo para presentarlo en flagrancia y que en fast track fuera enviado a la Casa de Justicia acusado por el delito de violencia familiar.

El juez de control Alberto Bagatela impuso una medida cautelar de 15 mil pesos para liberar al fedatario y el juicio por violencia familiar seguirá en mayo próximo. 

(Sin embargo el juicio ahora lo atenderá un nuevo juez porque Bagatela fue relevado y enviado al interior del estado.)

Lo curioso aquí es que entre Alberto Bagatela y Bárbara Margarita Ortigoza existe un nombre en común: Carlos Loranca Muñoz.

El largo brazo del magistrado investigado por el Consejo de la Judicatura también sirve para apoyar a sus familiares y retorcer las leyes incluso fuera del Poder Judicial Federal y llegar a los tribunales del Poder Judicial del Estado.

Bárbara Margarita Ortigoza es sobrina de Carlos Loranca Muñoz.

Alberto Bagatela Bermúdez es un cercano colaborador y amigo de Carlos Loranca Muñoz.

Ahora las cosas cobran más sentido. Y la versión, nunca antes escuchada, del Notario Público 120 es que cayó en una trampa de los parientes de Loranca para perder la custodia de su hijo.

Próximamente aparecerán más datos de cómo incluso, en esta trama familiar, Loranca fue cómplice en el secuestro de una nana con tal de apoyar a su sobrina.

¿Eso no es tráfico de influencias? Y si no lo es, por lo menos se parece demasiado a tráfico de influencias.

Demás está decir que el Consejo de la Judicatura Federal todavía tiene entre sus investigados al magistrado federal Carlos Loranca Muñoz.

Desde enero del 2018, el magistrado Eligio Nicolás Lerma Moreno, funge como Visitador Judicial “A” e inició la investigación sobre el actuar de Loranca.

Quizá al magistrado visitador podría revisar hasta dónde llegaron las influencias de Loranca en el pleito entre Bárbara Margarita Ortigoza Sequeiros y el notario Espíndola Bustillos.

A su expediente  puede sumarle las investigaciones que ya pesan sobre Octavio Loranca Muñoz, el hermano del magistrado cuyo nombre también aparece en un par de archivos analizados por el Consejo de la Judicatura Federal.

Del caso del Notario Público 120 de la Ciudad de México y la red de los Loranca en la que fue atrapado pronto habrá más noticias.

De eso puede estar seguro querido lector. Permanezca en línea porque de esta historia aún hay mucho que contar. 

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