Un grupo de elementos de la Policía Procesal están desesperados.
Han buscado todas las formas para hablar con Jesús Morales Rodríguez, el secretario de Seguridad Pública para que se entere de lo que está pasando en sus filas.
Sin embargo, no han obtenido éxito, por lo que comenzaron a mandar a distintos medios de comunicación las quejas contra el subdirector de la Policía Procesal, ya que todo el personal de las Casas de Justicia del Estado han sido víctimas del maltrato del Subdirector de Seguridad y Custodia, Sergio Trujeque Ortigoza.
Según la denuncia hecha llegar al correo electrónico, Trujeque tiene una serie de empleados que mantienen en constante hostigamiento a los policías custodios. Entre ellos identifican a Isauro Bueno, José Ángel Solís, José Miguel Cervantes Pascuala.
Los elementos de la Policía Procesal ya analizan cómo regresar a las corporaciones de las que son originarios, incluso a pesar de que tengan que pagar para que les respeten sus plazas originales.
Los uniformados se quejan de que el subdirector Trujeque “no se preocupa por el personal ni por la seguridad que debe imperar en las Casas de Justicia, a ellos lo que les interesa es conservar sus puestos sin importa nada”, según denunciaron en la carta enviada.
Como ejemplo de la falta de interés de Trujeque y sus hombres, los policías aseguraron que existen dos intentos de fuga y un intento de ahorcamiento de detenidos que tenían que ser resguardados por la Policía Procesal.
Los uniformados no son suficientes para todas las Casas de Justicia, ni para las audiencias y el subdirector en lugar de preocuparse y solicitar la extensión de nuevas plazas, critica a los policías procesales, los culpa y encima los agrede.
Nos dice que somos lo peor, la escoria que por eso nos mandan para allá, que somos unas sanguijuelas que nada más estamos chupándole el dinero al gobierno, esperando la quincena para cobrar, que el día que pase algo, una fuga o algo en las salas él no nos va apoyar, que va a ser por culpa de nosotros, dicen los uniformados en su carta.
Los uniformados están realmente desesperados.
Se nota que hay esfuerzos para mejorar el nuevo sistema de justicia en el Poder Judicial de Puebla, incluso apenas sumaron tres nuevas plazas de jueces de oralidad.
Pero parece que el punto flaco está resultando ser la Policía Procesal. Si tan solo en la capital las audiencias están incrementándose, ¿cuántos nuevos custodios serán requeridos?
Esperemos que los reclamos de los policías procesales sean escuchados.
