20 de Abril del 2024

La historia detrás de la granada en el Mercado Hidalgo

Por Edmundo Velázquez / /
La historia detrás de la granada en el Mercado Hidalgo
Foto: Central.

CuentaHastaDiez

La noche del miércoles 7 de febrero, el lanzamiento de una granada de fragmentación al Mercado Hidalgo provocó pánico y un nutrido operativo del Ejército Mexicano y la Policía Estatal.

Después de identificar el artefacto, las autoridades detuvieron a David, mejor conocido como “El Tyson”.

El Grupo de Operaciones Aéreas y Terrestres (GOAT) lo encontró con seis kilos de marihuana y un revólver calibre .38, y tres cartuchos percutidos y uno útil.

Resulta que “El Tyson” quiso dar un golpe de dos bandas para su patrón: Luis Enrique Tolentino, alias “El Tolentino”, un reo que desde el penal de San Miguel pregona ser el próximo patrón del narcomenudeo en Puebla.

“El Tyson” es investigado no sólo por su labor como narcomenudista en la capital de Puebla, sino como la conexión de “El Tolentino” en algunas zonas de la ciudad.

Como el norte, donde se localiza el Mercado Hidalgo.

“El Tyson” utilizó la granada para mandar un mensaje a sus competidores e instaurar una guerra sicológica. Pero se vio muy verde pues, tras soltar el artefacto, fue detenido por agentes de la Policía Estatal, cuando se desplegó el megaoperativo conjunto al Ejército.

Los sistemas de inteligencia de la Policía Estatal tienen bien checados los movimientos de la gente de “El Tolentino”.

“El Tolentino” y su gente se han vendido como miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación e incluso intentaron amedrentar así a muchos reos del penal de San Miguel.

Obviamente, de lengua se come un taco. Como bien saben dentro de San Miguel.

Las bandas que actualmente pelean en Puebla por el narcomenudeo tratan de venderse como altos operadores del CJNG.

Solamente falta que los ingenuos le crean.

El desquite de la Fiscalía

Otra historia nos cayó directo del penal de San Miguel.

Este fin de semana, un abogado que llevaba varios golpes en línea contra la Fiscalía —liberando a sus representados por malas integraciones de carpetas de investigación, por ejemplo— fue detenido e ingresado al centro de readaptación social.

La detención fue, a todas luces, una medida de presión desde Fiscalía General del Estado con un poco de ayuda desde el Juzgado Quinto de lo Penal.

Marco Antonio Méndez, comandante de la Policía Ministerial, efectuó el movimiento sacándose de la manga un procedimiento iniciado en 2014.

Casualmente, cuatro años después, desde Fiscalía recordaron que había por ahí un proceso por fraude.

A pesar de que existía el amparo 118/2018, al abogado le tocó pasar parte del fin de semana dentro de prisión.

Pero, la respuesta legal no tarda.

El abogado procedió  contra la Fiscalía de Puebla por haber ejecutado una (muy) tardía orden de aprehensión cuando ya existía amparo.

Ante la  PGR  se levantó la denuncia por abuso de autoridad, privación ilegal de la libertad y violación a la suspensión provisional de un amparo.

La denuncia incluye al fiscal Víctor Carrancá.

Y por supuesto, contra el comandante Marco Antonio Méndez quien cree que se manda solo.

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