29 de Marzo del 2024

El infierno se llama Tecamachalco

Por Edmundo Velázquez / /
El infierno se llama Tecamachalco
Foto: Central.

CUENTA HASTA DIEZ

La ley y el orden, según Inés Saturnino López Ponce, es algo retorcido.

Es un infierno.

Recién escuché una conversación de poblanos avecindados en Tecamachalco quienes tienen pavor de continuar en la zona. No se regresan porque su trabajo se los impide.

“Un día es una balacera, al otro día hay un muerto. Levantan mujeres a diestra y siniestra. No hay zona segura ahí. Por todos lados hay huachicoleros y si no, las banditas hacen de las suyas”, me dijo una vecina cuando le pregunté por qué tan caliente andaba la zona.

Ni para dónde correr.

Basta con revisar quienes dirigen Seguridad Pública y Vialidad en Tecamachalco.

En la dirección de Policía Municipal tenemos nada más y nada menos que al ex guarura y pistolero de Inés Saturnisno, Manuel Aguilar Rodríguez, alias “El Comandante Águila”, que hace de las suya y cobra la protección a grupos cercanos al robo de hidrocarburo.

Es su hombre fuerte. Siempre le ha precedido su fama de fantoche armado, corrupto y apalabrado con las mafias locales.

Y si no me cree, basta con revisar porqué Antonio Martínez, “El Toñín”, tiene libre tránsito por las juntas auxiliares de Tecamachalco, y una que otra casita de seguridad.

Para colmo, en Vialidad Municipal se encuentra Paulino Valencia Pérez, quien camufla sus patrullas municipales para hacer de las suyas y sacar las cuotas que su jefe le pide.

Las patrullas de Vialidad Municipal usualmente se utilizan sin placas, sin número de unidad y cada que los uniformados piden mordida o hasta se presentan como agentes de la Policía Estatal —cuando en la zona operan totalmente identificados los uniformados al mando de la Coordinación de la zona de Tecamachalco—.

 

patrullaTECA

Tanto “El Comandante Águila” como Paulino Valencia aprovechan el desconocimiento de la gente en la zona para culpar a los agentes estatales y hacer de las suyas.

Como ejemplo esta publicación en Facebook.

La cuenta Red Tecamachalco exhibió el pésimo estado del parque vehicular con que cuentan los uniformados en este municipio. Y lo peor, el propio Inés Saturnino  salió a desmentir que se traten de sus unidades y que es responsabilidad de Vialidad del Estado.

Eso es tener cara dura. Así cuida de la seguridad la autoridad en Tecamachalco. Evadiendo los problemas y señalando a terceros.

¿O quién ha solapado que hoy Tecamachalco sea un foco rojo?

En Tecamachalco han baleado a familias completas. Y de ahí salió Jesús Martín Mirón, “El Kalimba”, quien andaba muy tranquilo en la zona.

Además, en Tecamachalco operan al menos cuatro bandas que concentran el robo de hidrocarburo, los asaltos a camiones de carga, la trata de personas y el narcomenudeo.

“Los Sanjuaneros”, quienes son identificados por el robo a tractocamiones de carga.

“Los Pelones” o “Los Purismeños”, quienes atracan abarroteras y al transporte público y la mayoría son menores de edad.

“Los Alseseca”, oriundos de Santiago Alseseca y que concentran la distribución de drogas como el cristal.

Y en la junta auxiliar de San Mateo Tlaixpan permanece la gente que fue fiel a “El Kalimba”,  y que se dedican al robo de hidrocarburo.

Tecamachalco es un verdadero infierno y los “hombres fuertes” de Inés Saturnino son parte del problema.

Y el ambiente estaría al rojo vivo si no fuera por Teófilo Gutiérrez, coordinador de la Policía Federal en Puebla, o por el comandante Eduardo Gamboa Bravo, coordinador de la Coordinador de Vialidad Estatal en la zona, o por acciones de las corporaciones municipales vecinas —por ejemplo, Tochtepec que hace mucha chamba en zonas colindantes con Tecamachalco—.

Ya veremos a quién hereda Inés Saturnino su infiernito.

ANTERIORES

Publicidad