Friday, 19 de April de 2024

Vida y Estilo

Una ofrenda al cine mexicano la casa de 'El Indio' Fernández

- Foto: Especial

Cerca de 800 personas por día visitan en esta temporada de Día de Muertos el recinto ubicado en el número 51 de la calle Zaragoza, en Coyoacán

Por Excélsior /

erca de 800 personas por día visitan en esta temporada de Día de Muertos la casa de Emilio El Indio Fernández, en donde pueden encontrar decenas de ofrendas como homenaje a las estrellas del cine mexicano.

El historiador Jorge Silva, encargado de las visitas guiadas en el inmueble, explicó en entrevista que se tarda aproximadamente entre mes y medio y dos meses en montarse todo, pero la planeación viene de más atrás para saber quiénes ocuparán los altares principales.

Toda la coordinación la lleva Emilio Quetzalcóatl Fernández, el nieto del afamado cineasta y la logística y coordinación para su montaje la llevan Corinne Fernández y Olga Angulo, que se encargan de todo ello”, indicó.

Ubicada en el número 51 de la calle Zaragoza, en Coyoacán, en esta enorme casa los visitantes, entre los que se encuentran adultos mayores, niños, incluso turistas, pueden apreciar los altares dedicados a actores, cantantes, pintores, comediantes y escritores mexicanos.

Contienen el tradicional papel picado, las flores, las velas, manteles, comida, frutos, las imágenes de las personas a las que estamos recordando y algunas piezas u objetos personales que la misma familia de quien monta algún altar nos trae o nos presta para poderlos mostrar”, compartió.

Son entre 60 y 80 altares los que se pueden disfrutar en cada rincón del recinto, que año con año tienen una temática diferente, este 2017 se titula “Amigos y familiares”, y aunado a las figuras del Séptimo Arte, el altar principal está orientado a las víctimas del sismo del pasado 19 de septiembre.

En el comedor están las ofrendas dedicadas a José Luis Cuevas, al arquitecto Manuel Parra, quien diseñó la casa, y a Atenea (nieta de Emilio, quien ya falleció), ella fue la pionera de esta tradición de montar ofrendas en este domicilio”, indicó.

Jorge Silva señaló que también se encuentran menciones a Pedro Infante, en el marco de los 100 años de su natalicio (18 de noviembre), así como a Mario Moreno “Cantinflas”, Frida Kahlo, a la Familia Fernández (Jaime, Fernando, Emilio) y al maestro Luis Strempler, que es el autor de los cuadros de la casa.

En la parte superior están las de María Félix, Agustín Lara, Pedro Armendáriz, Dolores del Río, todas las luminarias del cine, del medio artístico y del medio cultural, la mayoría están aquí representados, es toda una ofrenda monumental”, añadió.

El historiador detalló que esta tradición la comenzó la hija de Adela Fernández en 1986, aunque en aquella ocasión solo era el puro comedor en el que se montaba la ofrenda y actualmente están por toda la casa.

Durante el recorrido por diversos cuartos en los que se tienen que subir y bajar escaleras para pasar de un lugar a otro, se pueden observar los diversos altares de los cuales no se sabe en dónde termina uno y comienza el otro, porque todos forman parte de una misma ofrenda.

Otros personajes del espectáculo recordados son: Viridiana Alatriste Pinal, Mariana Levy, Antonio Medellín, Paulina Lazareno, Héctor Lechuga, Leonorilda Ochoa, Tony Flores, Margarita Isabel, Luis Gimeno, Alma Delia Fuentes, Gustavo Rojo, Hiromi Hayakawa y Evangelina Elizondo; así como a los compositores Juan Gabriel y Chava Flores.

Las ofrendas se abrieron al público desde el 27 de octubre y permanecerán hasta el domingo 19 de noviembre, y de acuerdo con Jorge Silva, en lo que va de la temporada ya superan las cinco mil visitas.

Hemos tenido muy buena respuesta del público, mucha gente ya nos pregunta por las ofrendas, precisamente porque ya se ha vuelto una tradición montarla aquí en la casa de don Emilio “El Indio” Fernández”, comentó.

Aunque Jorge Silva no pudo estimar los costos que implica colocar todas estas ofrendas, mencionó que en sí es bastante caro el mantenimiento de la casa, sin embargo, gracias al donativo de los visitantes es como puede seguir esta tradición.

Además, hay amigos de la casa y la familia que nos piden un espacio para ellos y apoyamos en todo para que puedan también poner su altar y les damos una mención durante el recorrido”, compartió.

Por último, el guía destacó que se trata de altares muy hermosos en los que los encargados de montarlos se esfuerzan bastante y ponen todo el corazón y el alma en ellos, por lo que vale la pena admirarlos.

Excélsior