De acuerdo con un estudio publicado en The Human Research Council, el 48 y 70 por ciento de los vegetarianos y veganos, respectivamente, vuelven a consumir carne y es por ello que el "reducetarianismo" ha ganado popularidad.
Se trata de un movimiento contra la emisión de gases del efecto invernadero y el maltrato animal, cuya base es reducir, levemente, no de forma drástica, el consumo de animales.
La lógica de todo o nada puede desalentar al 95 por ciento de las personas que no son vegetarianas o veganas, pero aceptar el compromiso de comer menos carne les puede empoderar para adoptar decisiones más saludables y sostenibles de forma más manejable bajo una identidad inclusiva: ser reducetariano".
Brian Kateman y Tyler Alterman, quienes manejan la Reducetarian Foundation, confirman que este nuevo estilo de alimentación tuvo su auge el mayo pasado, cuando los representantes a nivel mundial se reunieron en la Cumbre Reducetariana.
Los integrantes alientan con un reto de 30 días moderando el consumo, pues dicen, la eliminación del 10 por ciento en cada individuo podría salvar al planeta de la crisis alimenticia, así como la vida de muchos animales.