El ex alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez acusó que existe un desvío de poder en su contra desde el gobierno estatal y sostuvo que en breve documentará las irregularidades que se han cometido en el proceso administrativo que le inició el Congreso Local pues dijo que “no nos vamos a dejar”.
Vengo en tiempo y forma como lo indica la ley a dar respuesta a este inicio de procedimiento administrativo y seguiremos en pie hasta las últimas consecuencias (...) no nos vamos a dejar".
Al acudir a entregar ante la Auditoría Superior del Estado (ASE) el último paquete de información para solventar el inicio de procedimiento administrativo que le fue iniciado por irregularidades en el ejercicio 2013 que ascienden a 411 millones de pesos, el panista afirmó que son 200 mil hojas las que ha dejado en el proceso de fiscalización.
Ya con este último paquete que vamos a entregar, vamos a entregar un total de 200 mil hojas con información, son 8 toneladas de documentación, archivos, expedientes que se entregan en total de la cuenta pública 2013", sostuvo Eduardo Rivera.
Acompañado de su esposa Liliana Ortiz, el ex edil de Puebla dijo que la información presentada para solventar las observaciones será entregada también a diversas instituciones y organizaciones para que sea analizada y se emitan más juicios a su administración.
Expuso que no ha tenido contacto con el titular de la ASE, David Villanueva Lomelí, pero exigió que se dé un trato apegado a derecho.
El pasado 15 de diciembre fue cuando el Congreso Local le inició el procedimiento administrativo. Posteriormente, CENTRAL documentó que las irregularidades en su mayoría corresponden a pagos irregulares a través del Organismo Operador del Servicio de Limpia y la pavimentación de concreto hidráulico con menor grosor al reportado en las licitaciones, las cuales representan 303.5 millones de pesos, de un total de 411 millones observados.
VER: Congreso de Puebla va contra Lalo Rivera por supuesto desvío de recursos en 2013
Entre las observaciones más escandalosas está la colocación de concreto hidráulico que originalmente debería tener un grosor de 40 y 20 centímetros, y que al final fue colocado en 20 y 6 centímetros. En este periodo las obras de este tipo se realizaron en la Calzada Zavaleta, la 11 Norte y el Camino a Tlaltepango.