Los fundadores del partido Pacto Social de Integración (PSI) se adueñaron de la presidencia de la Cámara de Comercio en Pequeño (Canacope), pues el Consejo Directivo nombró como dirigente a Erik Navarro Acevedo, hijo de Carlos Navarro Corro, presidente del partido político que está en proceso de desaparición y hermano de Nadia Navarro, ex regidora de la capital y directora del Instituto Poblano de la Mujer.
En 2014 se acusó que la ahora funcionaria estatal falsificó firmas de socios de la Canacope para lograr imponer a un presidente a modo y que utilizó el padrón del mismo para certificar ante el Instituto Electoral del Estado (IEE) el número necesario de ciudadanos para conseguir el registro del PSI.
Tres años después, los Navarro se han hecho de la presidencia de la Canacope formalmente a través de Erik Navarro, pues previamente tuvieron dirigencias a modo con Bernardo Bojalil en 2012, y posteriormente con Octavio Corvera, quien aparece en el registro de militantes del PAN.
El nombramiento del hijo de Carlos Navarro se da justo cuando el PSI está proceso de liquidación por parte de la autoridad electoral local, toda vez que en la elección a gobernador del año pasado no lograron mantener su registro.
VER: IEE da muerte al PSI; inicia liquidación del partido en Puebla
Erik Navarro fue candidato de unidad pues no hubo otro empresario interesado en presidir la Canacope, por lo que el jueves 23 de marzo fue electo por el Consejo Directivo.
La historia negra de los Navarro en la Canacope
En 2012 la Canacope eligió a Bernardo Bojalil como presidente de la Canacope en medio de acusaciones de fraude, en las cuales estuvo involucrada Nadia Navarro y su esposo Alfredo Perea, pues amañaron el padrón de socios para quedarse con la dirigencia.
Un ex trabajador de la Canacope acusó que Navarro, quien ese año se desempeñaba como directora general, citó a varios empleados para bajar la base de datos de los socios y falsificar 400 firmas para lograr la reelección de Bojalil.
Cabe mencionar que Bernardo Bojalil y Alfredo Perea son socios en un despacho jurídico, por lo cual los Navarro decidieron imponerlos en la presidencia.
Por la falsificación de firmas, el ex gerente de servicios de la Canacope, Omar de la Rosa presentó una denuncia ante la Procuraduría Federal de Justicia (PGJ) en contra de Nadia Navarro, la cual quedó asentada en el expediente 564/2014, la cual hasta el momento no ha sido resuelta.
En 2013 se acusó que Nadia Navarro entregó a su padre, Carlos Navarro Corro el padrón de socios de la Canacope con el cual acudió al IEE a solicitar el registro del PSI como partido político y competir en la elección local de ese año.
Una vez que el PSI logró su registro comenzó el juego por los espacios políticos, sin embargo no soltaron el control de la Canacope. Nadia Navarro dejó la dirección general para asumir una regiduría en el gobierno municipal de Antonio Gali Fayad.
De este modo en la gestión de Octavio Cordero, de 2014 a 2017, Erick Navarro se quedó como director general para mantener el control del PSI en la Canacope.
Una vez que este partido político está en vías de extinción, los Navarro decidieron no ocultar más su total injerencia en la Canacope y pusieron en la presidencia al hijo de Carlos Navarro.