El presidente del Congreso, Jorge Aguilar Chedraui informó que hasta el momento no ha sido notificado de una investigación en su contra por un posible desfalco en la Secretaría de Salud –de la cual él fue titular del 2011 al 2013– y aseguró que no tiene nada que ocultar.
Asimismo justificó que los señalamientos en su contra se tratan de una persecución debido al cambio de gobierno estatal, por lo que afirmó que es normal que se hagan investigaciones en los periodos de transición.
Hay una coyuntura administrativa que tiene que ver con un cambio de administración, y creo que se están calentando las cosas antes de tiempo. Se están calentando. Políticamente. Falta mucho tiempo”, enfatizó.
Esto luego que la secretaria de Salud, Arely Sánchez, revelara este lunes que la Contraloría del Estado investiga a la dependencia por las publicaciones periodísticas hechas sobre el caso, a lo que el diputado panista dijo que no ha sido notificado sobre este expediente, pero dejo en claro que no teme que encuentren anomalías durante su gestión.
Ni he sido notificado, ni tengo nada que ocultar, ni estoy preocupado (…) Esperemos los resultados de las revisiones que haya, como también dijo el gobernador que las hay en otras dependencias. Es común que ocurra en un acto de entrega-recepción, que haya revisiones”.
VER: Contraloría ya está investigando supuesto desfalco en Salud: Arely Sánchez
Aguilar Chedraui dijo que en la coyuntura administrativa se trata de anunciar un rompimiento entre él y el gobernador, Antonio Gali Fayad, lo cual no ha ocurrido porque forman parte del mismo equipo político.
¿Qué creo que hay? Una coyuntura de cambio de gobierno en donde hay gente que asume que hay algún distanciamiento con el gobierno estatal actual que no hay. Hemos hecho campaña juntos, hemos formado parte del mismo equipo, somos amigos personales de hace mucho tiempo, no hay nada político, me refiero en relación a un rompimiento”, sentenció.
CENTRAL documentó que en la administración del actual diputado Jorge Aguilar Chedraui hubo un desfalco de más 165 millones de pesos por obras de sustitución y mantenimiento que se hicieron a nosocomios que después fueron derribados o abandonados para construir nuevos hospitales.