Xitlalic Ceja García, diputada federal del PRI por el distrito 6 con cabecera en Puebla capital, formó parte del grupo de legisladoras que protagonizaron un acto homofóbico cuando le gritaron "¡eeeh puto!" a Mario Ariel Juárez, legislador de MORENA en la San Lázaro,
El portal Nación321 se encargó de identificar a las mujeres que usaron el grito para ofender a su homólogo cuando este fijaba su postura sobre el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF). El grito se hizo famoso durante los partidos de futbol en México y ya esta prohibido incluso por la FIFA .
Además, el diario El Universal también reveló que las diputadas continuaron la burla contra Ariel Juárez, pues también le gritaron "quiere llorar, quiere llorar". La escena tan lamentable ocurrió el pasado 10 de noviembre durante la discusión del PEF 2018.
Y es que Juárez también acusó que en la cuenta pública 2016 del Estado de México, durante la gestión de Eruviel Ávila como gobernador, se desviaron 3 mil 600 millones de pesos en fondos federales.
Es entendible su ambición, están tan vacíos en su interior que sólo el dinero alivia la miseria humana que representan, pero en 2018, el pueblo de México se los va a cobrar cuando bajen ustedes a pedir el voto”, expuso Juárez.
Cuando eso ocurría, las diputadas hicieron gala de su poca educación y respeto soltando el grito, incluso en el video publicado por Noticieros Televisa se puede apreciar cómo se ríen y repiten la ofensa.
Destaca que todas las diputadas pertenecen al Partido Revolucionario Institucional (PRI), además de Xitlalic Ceja, Nación321 identificó a: Arlet Mólgora Glover de Quintana Roo, Rocío Díaz Montoya y Cristina Sánchez Coronel del Estado de México.
También participaron Gloria Himelda Félix Niebla de Sinaloa y Jazmín María Bugarín Rodríguez de Nayarit
Por su parte, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) hizo un exhorto al Congreso para evitar reproducir prejuicios y estereotipos negativos.
Consideró que la expresión "¡eeeh puto!" fomenta el desprecio a la homosexualidad con la cobardía.
El sentido con el que se da este grito colectivo en los estadios no es inocuo; refleja la homofobia, el machismo y la misoginia que privan aún en nuestra sociedad. Por eso resulta doblemente gravoso que este grito homofóbico se traslade del estadio al Congreso de la Unión, espacio público por excelencia de un sistema democrático que, por tanto, está llamado a guardar la máxima aspiración incluyente", sentenció el Conapred.