Perredistas protagonizaron un zafarrancho en las oficinas del Comité Ejecutivo Estatal del PRD por las llaves del edificio, pues la delegada de la dirigencia nacional, Dulce María Arias denunció que militantes ligados al nuevo dirigente del Sol Azteca, Carlos Martínez Amador, llegaron a quitarle el llavero para entregárselo y así tomar posesión de todas las oficinas del partido.
En rueda de prensa, Dulce María Arias acusó que estos hombres llegaron a la sede del PRD —entre ellos, Carlos Martínez Amador— y la presionaron para abandonar las oficinas, por lo que por miedo no le quedó más remedio que entregar las llaves a la secretaria de Finanzas, Ruth Castro, quien por años fue aliada del ex perredista Miguel Barbosa.
El lugar se llenó de gente que tiene toda una estructura corporativa para mandar grupos de intimidación y quiero dar fe de que vamos a trabajar con las expresiones. Por lo tanto, le pido al gobernador (Antonio Gali) para que a este partido le dé certidumbre de la mayor seguridad posible", dijo.
Posteriormente, Martínez Amador dio una rueda de prensa para desmentir las acusaciones de la delegada Dulce María Arias, e indicó que no eran vándalos sino los perredistas que respaldan su nombramiento, como por ejemplo el ex regidor Arturo Loyola y el diputado Julián Rendón.
Reconoció que las llaves se las entregó Ruth Castro quien se mantendrá en el cargo de la Secretaría de Finanzas del PRD, pues así lo marcan los estatutos. Aclaró que ahora trabajará en la política de alianzas y que aún no renuncia a su cargo en la dirección del Colegio de Bachilleres.
Dulce María Arias llegó a Puebla como delegada política con “facultades ejecutivas” para la elección del 2018, es decir, sería la encargada de guiar el proceso para la selección de candidatos para las elecciones del 2018 y resolver el problema de la dirigencia estatal.
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El Consejo Estatal del PRD ungió el domingo 5 de noviembre al morenovallista Carlos Martínez Amador como nuevo presidente del Comité Ejecutivo Estatal de ese partido, situación que ocasionó una pugna con la ex lideresa, Socorro Quezada Tiempo quien no tuvo más remedio que renunciar al cargo ante las presiones.
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Además, la también diputada local anunció que la dirigencia nacional del PRD la expulsará porque apoyó públicamente al senador, Luis Miguel Barbosa Huerta, como candidato por MORENA al gobierno de Puebla en 2018.