Oswaldo, de 13 años, extrañaba la Ciudad de México y decidió regresar por su cuenta sin avisar a sus padres. Tomó una mochila, algo de dinero que había ahorrado, dijo que iba a la tienda y no regresó.
Oswaldo no tuvo impedimento alguno en viajar. Tardó cuatro días pero llegó a su destino, sin que el Síndrome de Down con el que vive y las dificultades motrices para hablar representaran una limitante.
Su madre, Jazmín Álvarez, en entrevista con PÁGINA NEGRA, aseguró que aún no entiende cómo fue que llegó tan lejos, pues se le encontró deambulando en una calle de la colonia Doctores la madrugada del sábado 11 de noviembre.
Él se sale de la casa sin problemas. Nos pide dinero para ir a la tienda y va a la esquina. Eso nos dijo. Pero, cuando nos dimos cuenta, tenía horas sin regresar”, dijo en entrevista.
El niño de 13 años salió de su casa en la colonia Villa Olímpica, del municipio de Cuautlancingo, Puebla, el 7 de noviembre. Luego de horas sin saber de él, sus padres comenzaron a investigar. Como dijeron a PÁGINA NEGRA estaban preocupados pues a Oswaldo no lo atiende ninguna institución especializada y usualmente los acompaña cuando tienen que salir de la colonia.
Durante días fueron recorriendo uno a uno los puntos indicados por aquellos que vieron a Oswaldo.
Es imposible que no noten a un niño que aparte de todo es muy cariñoso, sin malicia alguna. Así que mi esposo fue investigando”.
“Extrañaba México”
Nosotros vivimos en la Ciudad de México. Y pues desde hace unos años venimos a Puebla. Oswaldo quería regresar. Nos pedía regresar, pero pues le decíamos que iríamos de visita algún día. No podíamos y pues no se hizo, entonces nos quedamos con esa idea”.
Y en efecto, el niño buscó la manera de llegar al norte de Puebla para tomar algún autobús que lo dejara en la Ciudad de México. Según las cámaras de vigilancia de la colonia, se le vio tomar la ruta 35, unidad 21, sobre bulevar Forjadores a la altura de La Gran Bodega.
Al llegar a la base del autobús, en el Mercado Hidalgo, se le pidió a todo el pasaje que cambiara a la unidad 11. Como informaron a los padres, los checadores de la ruta también les confirmaron haber visto a Oswaldo.
Ahí perdimos el rastro de mi niño. Después pasaron horas, seguíamos preocupados y nos dicen que lo vieron al otro día en Barranca Honda, solito esperando en la parada”.
Por cada día que pasaba, la familia de Oswaldo se daba cada vez más por vencida. Acudieron a Cinco Radio para pedir ayuda a Javier López Díaz. El jueves 9 de noviembre la Fiscalía de Puebla emitió la Alerta Amber y el viernes 10 regresaron por la noche a su casa, derrotados de volantear y pegar fotografías en el Mercado Hidalgo. Habían intentado de todo.
Nos fuimos a dormir. Y horas después despertaron a mi marido. Le pidieron que se fuera a Ciudad de México, que tenían buenas noticias. No sabemos cómo, pero mi hijo estaba en la colonia Doctores, en México. Quizá extrañaba México”, relató la madre del menor de edad.
Oswaldo se encontraba ileso. Sin un rasguño, con la mochila y sin nada de dinero. Pero sano. Según la versión de las autoridades de la Ciudad de México, el niño fue visto por el conductor de un vehículo UBER a las dos y media de la madrugada por un rumbo peligroso en la colonia Doctores. Al notar que el niño apenas podía comunicarse, lo subió y lo presentó ante la Procuraduría de la Ciudad de México, quienes lo canalizaron al DIF.
VER: Conductor de UBER encuentra en la CDMX a niño poblano reportado como desaparecido
No coincidía su nombre porque en Ciudad de México habían preguntado cómo se llamaba y anotaron lo que entendieron. Pero cuando enseñaron la foto era él, y estaba ileso”, comentó Jazmín. Ese mismo día los Ministeriales de Puebla acompañaron al papá de Oswaldo por él.
Hoy Oswaldo se encuentra ya con sus familiares. Según dijo Jazmín les dio una gran lección pues no pensaban que su hijo pudiera ser tan independiente y llegar tan lejos él solo. Ahora prometen llevar de paseo más seguido al niño a la Ciudad de México.