La distancia no fue un obstáculo para que los hermanos Montes Rivera pusieran su granito de arena y brindaran apoyo a los damnificados por el terremoto que sacudió al centro del país el pasado 19 de septiembre. Desde San Francisco, California movilizaron al pueblo de Nicolás Bravo, perteneciente al municipio de Terrenate, Tlaxcala, para que los ayudaran a realizar todas las tareas de auxilio necesarias.
A pesar de que tienen más de 20 años viviendo en Estados Unidos, a los hermanos Montes Rivera les duele lo que pasa en México, comparten el sufrimiento de su pueblo y cuando vieron en las noticias las ruinas en las que quedaron municipios de los estados de Puebla, Morelos y la ciudad de México, no dudaron en enviar 30 mil pesos para que sus familiares compraran colchonetas, cobijas y víveres.
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Pero la ayuda de estos migrantes no se detuvo ahí, a través de su hermana Victoria movilizaron al resto de su familia que incluye papás, tíos, primos, sobrinos y a la comunidad entera de Nicolás Bravo para apoyar en las labores de limpieza y ayuda en San Antonio Alpanocan, comunidad de Tochimilico que resultó una de las mas dañadas por el sismo, en donde lo único que no se observa son vehículos oficiales o funcionarios de gobierno.
Ellos vieron en las noticias que hay zonas devastadas, que la gente no tiene ayuda y nos mueven para venir aquí, para darle la ayuda de mano a mano a las personas que lo necesitan. Se pusieron muy tristes, están viendo la realidad y que el gobierno no nos apoya”, relató la señora Victoria Montes.
Mientras inician la repartición de todo lo que llevaban en dos camionetas y dos combis, Victoria Montes Rivera pidió a los mexicanos que se sumen a estas labores, pues si sus hermanos desde Estados Unidos pudieron apoyar, la gente que está en el país también tiene que sumarse.
Una chica ofreció cortes de cabello a cambio de despensa; nuestros niños iban de casa en casa para juntar ropa, zapatos, comida, todo lo que la gente quisiera regalar y así juntamos todo esto. Somos un equipo que quisimos hacer labor social”, dijo Victoria con lágrimas en los ojos.
La mujer recordó que hacen falta más manos para recoger escombros, dejar víveres, o únicamente para dar apoyo moral a los más afectados, e insistió que todos unidos pueden hacer la diferencia.
Hacen falta manos, falta ayuda para remover los escombros, dejar despensas, esto no termina, en 15 o 20 días esta gente necesitará más de nosotros, necesitamos que se una más gente”, dijo la señora.