En Huehuetlán El Chico el terremoto del 19 de setiembre no dejó grandes secuelas a pesar de estar cerca del epicentro. Sin embargo, al menos 30 familias de escasos recursos perdieron sus viviendas y muchas de ellas continúan durmiendo bajo las paredes agrietadas con el riesgo de que se vengan abajo.
Este municipio es un pequeño poblado conurbado a Chiautla de Tapia, y se encuentra a menos de tres kilómetros de donde fue el epicentro del terremoto. Como ocurre en los desastres naturales, los más necesitados son los que más pérdidas tienen. Las casas de madera, tejas y barro no aguantaron la furia de la naturaleza y presentan serios daños estructurales.
CENTRAL realizó un recorrido por la región para conocer las necesidades de los pobladores. La mayoría comentó que ya no se necesitan víveres y Huehuetlán está listo para el siguiente paso: la reconstrucción.
Al lugar siguen arribando camionetas con ayuda humanitaria. Los pobladores que los reciben les dicen que ya están cubiertos de víveres, pero que si los van a dejar no se los entreguen a la Presidencia Municipal ya que se están quedando con los productos y es mejor que los repartan de mano en mano directamente.
Policías municipales se convirtieron en guías del recorrido y mostraron los puntos más afectados.
La primaria Ignacio Zaragoza presenta graves daños estructurales. Inclusive, algunos muros se mueven tan solo empujándolos con las manos. Expertos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) ya lo evaluaron y lo declararon inservible. Sin embargo, falta el peritaje de Protección Civil.
Así se mueven los muros de primaria IgnacioZaragoza en Huehuetlán El Chico. Expertos del @IPN_MX la han declarado inservible @CentralPuebla pic.twitter.com/GbsZvnU4Ej
— Osvaldo Macuil (@OsvaldoMacuil) 24 de septiembre de 2017
La Iglesia de El Calvario tiene dañada su imagen principal que se encontraba a la entrada. El Sagrado Corazón de Jesús quedó decapitado.
El Sagrado Corazón de Jesús de Huehuetlán El Chico quedó decapitado tras el terremoto del 19-S pic.twitter.com/iTQkHwI8gl
— Osvaldo Macuil (@OsvaldoMacuil) 24 de septiembre de 2017
La capilla de San Miguel Arcángel presenta severos daños en sus paredes. La cúpula de una torre se vino abajo y la estructura quedó sostenida por un muro. Por el peso no tarda en derrumbarse aún más.
Sin embargo, los rostros de la tragedia se encuentran conforme se sale del Zócalo de Huahuetlán. Paulatinamente se observan las casas con techos de madera o tejas y paredes de barro que se vinieron abajo.
Leonila Cantoral y Elías Quiroz son familiares y viven en la calle 5 de mayo. A sus propiedades de más de 50 años se les cayó el techo que era de madera. Las paredes están agrietadas.
Leonila tiene una parte de su casa de ladrillo y un muro se rompió. A menos de una semana de la tragedia ya contrató a unos albañiles para que reparen esa parte y los gastos los asumirá ella: "no me puedo quedar así".
Alejandra Flores y Leonor Moreno son vecinas y junto con sus seis hijos han tenido que buscar dónde vivir, pues su casa tiene daños severos y en cualquier momento puede venirse abajo.
El señor Abundio Tiempos Amable y su esposa son otros de los pobladores con casa de adobe que ya no puede ser utilizada. Ahora duermen con uno de sus hijos.
Las señoras Minerva Torres y Ruperta Cañongo Peña son otras dos víctimas que perdieron parte de su patrimonio, pues las paredes de sus casas están complemente rotas.
En todos los casos denunciados, Protección Civil no ha acudido a hacer una evaluación de daños y la gente sigue ingresando a esas propiedades. Solamente les colocaron en las entradas una cinta roja de plástico que dice "no entrar".
