Tragedias

Alejandra Velasco logró salir de la tienda de mascotas que atiende en Atlixco y enseguida se derrumbó (VIDEO)

- Foto: Especial

La mitad del pequeño Hotel Olinalá cayó por completo, en la pared que quedó de pie en el segundo piso está aún la cabecera de una cama que estaba empotrada, pero no hay nada más

Por Viridiana Lozano Ortíz /@Viriloz

/ Puebla, Puebla

Alejandra Velasco se ve tranquila parada en la esquina de la calle viendo cómo una excavadora levanta el escombro de la esquina del hotel Olinalá en Atlixco, Puebla; cuando alguien se acerca a preguntarle sobre la fortuna de haber salido a tiempo de la tienda de mascotas que estaba en la planta baja y que ella atendía, empieza un relato tranquilo que termina en llanto y en expresiones de desesperación.

Alejandra es una de las decenas de personas que se libraron de la muerte la tarde del 19 de septiembre cuando el terremoto que azotó Puebla tiró decenas de edificios en este pueblo mágico.

Atlixco está en ruinas, nueve personas perdieron la vida, los pobladores lo califican como un milagro, dicen que cuando los curiosos ven las fotografías de los escombros enseguida se imaginan que hay personas todavía atrapadas.

VER: Atlixco acordonado y en ruinas después del temblor; la gente camina por las calles pese al peligro

La mitad del pequeño Hotel Olinalá cayó por completo, en la pared que quedó de pie en el segundo piso está aún la cabecera de una cama que estaba empotrada, pero no hay nada más.

Janeth de los Santos es la dueña de la tienda de mascotas que estaba en la planta baja, no estaba ahí, pero se enteró muy rápido que el edificio que rentaba se había caído, desesperada intentó saber de Alejandra, quería ser optimista pero no podía quitarse el pensamiento de que tal vez había quedado atrapada.

Logró contactarla gracias a los vecinos, porque Alejandra salió tan rápido que no llevó consigo su bolsa y su celular.

La joven encargada de atender este negocio familiar cuenta que estaba sentada cuando comenzó a temblar y salió corriendo dejando todo, una vez en la calle el edificio se derrumbó y de inmediato todo el polvo nubló su vista.

Cuando recuerda el caos en que se convirtió la ciudad comienza a llorar y a temblar, una mujer que está al lado la abraza.

Mientras, Janeth de los Santos, su esposo y su hijo llegaron la mañana de este 20 de septiembre con una excavadora que llevó un voluntario para ayudarles a levantar los escombros.

El trabajo podría ser más rápido pero cada vez que la excavadora levanta un montón de piedras ellos se acercan con cubetas y bolsas para tratar de rescatar algunos artículos.