La capilla de Jesús Malverde, “Santo de los Narcotraficantes” que se encuentra a la altura del kilómetro 18 y medio de la carretera a Aldama, fue destruida y quemada luego de aproximadamente 10 años de haber sido erigida.
El lugar que anteriormente tenía las imágenes de Jesús Malverde, San Judas Tadeo, la Virgen de Guadalupe y la Santa Muerte, así como veladoras de quienes acudían a pedir favores al “santo”, hoy se encuentra vacía, gran parte de ella está quemada y una de las paredes se encuentra con un enorme boquete.
Inicialmente dicha capilla contaba con una imagen elaborada en yeso del santo de los narcotraficantes, una réplica exacta a la imagen que se comenzó a propagar en Sinaloa, pero el lugar además se encontraba limpio y con las paredes bien pintadas en colores verde, azul cielo y blanco.
El pedestal en el que se encontraba la imagen de Jesús Malverde decorado con azulejo blanco aún permanece en el lugar, sin embargo, la imagen desapareció junto con otras imágenes de bulto que durante años permanecieron en el lugar.
Quienes decidieron erigir una capilla a Malverde, también colocaron en dicho lugar una imagen de la Virgen de Guadalupe, de la Santa Muerte y de San Judas Tadeo y junto a estas se podían observar peticiones que iban desde favores para conseguir empleo hasta encontrar a un familiar desaparecido o el amor.
Posteriormente la capilla se observaba más descuidada, el lugar era utilizado como baño y se encontraba lleno de polvo, basura además de que las paredes estaban grafitedas, pero pese a ello, las imágenes permanecían en el lugar.
A la fecha, el sitio ya no cuenta con las imágenes, sólo un enorme hueco se encuentra en una de las paredes, el techo y parte de las paredes están negras por el incendio que aparentemente se propició en el lugar, y alrededor de la capilla sólo hay trozos de los ladrillos con los que en algún momento se construyó.
¿Quién es Jesús Malverde?
La persona de Jesús Malverde, existió, se trata de Jesús Juárez Mazo, un hombre nacido en el año 1870, en Sinaloa y murió en 1909 en su mismo lugar de origen, de quien se relata fue un bandido salteador de caminos que a la fecha es venerado como santo por muchos.
La Iglesia Católica no reconoce en él un estatus oficial de Santo, ya que no posee datos concretos sobre tener una vida virtuosa ni los milagros que habría realizado, pero su culto se ha extendió no sólo por Sinaloa sino por todo el país, de tal forma que se le han levantado varias capillas: la primera de ellas se construyó en Culiacán; posteriormente en Tijuana, Badiraguato, Ciudad de México, Colombia, Los Ángeles California, y la recientemente destruida capilla en la ciudad de Chihuahua.
Malverde es conocido como “el Bandido Generoso” o “el Ángel de los Pobres” pero también como “el Santo de los Narcos” y su apodo “Malverde” se derivó de “el mal verde”, dado que hacía asaltos entre Monte Verde.
La atribución de “el Santo de los Narcos”, se dio luego de que en los años 70, el capo Julio Escalante ordenó matar a su hijo Raymundo por hacer negocios sin su conocimiento y se afirma que fue herido de bala y arrojado al mar, y que Raymundo suplicó a Malverde su ayuda siendo salvado por un pescador. Desde ese momento, famosos narcotraficantes como Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca, Édgar Téllez, César Ortiz y Amado Carrillo Fuentes, comenzaron a acudir a la capilla de Malverde.