Petróleos Mexicanos (Pemex), en colaboración con autoridades federales y estatales, emplean toda la tecnología a su disposición para frenar el robo de combustible, tal es el caso de “Stalker", un sistema de videovigiancia infrarrojo y radares que utilizan para detectar por las noches los movimientos de los huachicoleros, según dio a conocer esta noche el noticiero En Punto, de Televisa.
Las bandas criminales aprovechan la oscuridad de la noche para cavar e instalar tomas clandestinas en el llamado “triángulo rojo del huachicol”, en Puebla. Para combatirlas, Pemex despliega en puntos estratégicos de esa zona vehículos blindados, que además están equipados con “Stalker”.
Este sistema es utilizado para la vigilancia a grandes distancias sobre los poliductos”, explicó un vigilante de Seguridad Física de Pemex.
Los “stalkers”, como le llaman a los trabajadores de Pemex que operan estas unidades, estacionan los vehículos camuflados en puntos de alta incidencia de robo de combustible, para vigilar con el sistema “Stalker” cada movimiento en la zona de ductos.
La cámara tiene un alcance de 24 kilómetros”, que permite detectar todos los objetivos en movimiento que generen calor, como personas, vehículos, vehículos pesados y aeronaves que vuelan a baja distancia, indicó un trabajador de Pemex.
Agrego que el sistema también les permite monitorear la distribución y el trasiego de combustible robado, comentó un trabajador de Pemex.
Yo detecto algo aquí y le aviso a mi compañero de la cámara. Ese radar nos da coordenadas. Yo le marco el punto y él enfoca la cámara era ver si se está cometiendo algún ilícito”, indicó un elemento de Seguridad Física de Pemex.
El radar también sirve para impedir que los huachicoleros embosquen a las unidades del Ejército y de Seguridad física de Pemex que acuden a la zona durante los operativos.
Las imágenes captadas por los “stalkers” son transmitidas en tiempo real en la base de operaciones de Pemex y del Ejército, desde donde se emprenden los operativos para detener a los huachicoleros.