Familiares del joven Miguel Andrés Casimiro, quien murió baleado el pasado 1 de enero, acusan al alcalde de Amixtlán, Javier Becerra Salazar, de encubrir al excomandante que presuntamente lo habría asesinado.
El joven de 21 años de edad se encontraba en los festejos de fin de año cuando se topó con el jefe policiaco de nombre José N., quien se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas y sin motivo alguno le disparó con un arma de fuego en el pecho.
En ese sentido, durante la manifestación del pasado domingo en el tercer informe del edil, los familiares culparon al funcionario de ser el responsable de que el homicidio continúe sin esclarecerse, ya que presuntamente estaría encubriendo al uniformado.
Cabe señalar que durante esta protesta, los integrantes del Movimiento por un Amixtlán en Paz fueron replegados a balazos por parte de policías municipales.