La Procuraduría General de Justicia capitalina informó, que aportó pruebas determinantes para que Magistrados de la Novena Sala Penal, confirmaran sentencia individual de 78 años de prisión contra seis hombres y una mujer, quienes, además, en conjunto deberán pagar cuatro millones 743 mil 659 pesos, por concepto de reparación de daño, indemnización y gastos funerarios, luego de encontrarlos penalmente responsables del secuestro y homicidio, ambos agravados, cometidos en 2013, en perjuicio de una persona de 66 años de edad.
Los implicados actuaron en complicidad con cuatro individuos, quienes ya fueron sentenciados en 2014 por estos ilícitos.
De acuerdo con la averiguación previa, la mujer y uno de los victimarios, trabajador del agraviado, planearon secuestrarlo; en el ilícito participaron tres familiares de la implicada, quienes efectuaron el estudio de la propiedad de la víctima, ubicada en el poblado Santo Tomás Ajusco, delegación Tlalpan, la conformación y delimitación de ésta, número de empleados que ahí laboraban, las actividades que se realizaban, visitas que acudían y salidas que hacía el dueño, todo esto como parte de la logística para cometer el secuestro.
Una vez que tuvieron todo planeado, el 2 de febrero de 2013, el empleado de la víctima contactó por teléfono, a otros cuatro individuos, a quienes les informó la hora y sitio exacto donde se encontraría cabalgando con su jefe; tras tener estos datos, los cómplices llegaron al lugar a bordo de una camioneta Jeep, tipo Liberty, y lo secuestraron al afectado, trasladándolo a una cabaña ubicada en la carretera Picacho-Ajusco, propiedad de una persona, quien recibió un pago a cambio de utilizar el lugar como casa de seguridad.
Ese mismo día contactaron a los familiares para gestionar las negociaciones; cuatro días después, acordaron pagar la cantidad que exigían los secuestradores para la liberación de su familiar, quienes los citaron en la carretera federal México-Cuernavaca, colonia San Pedro Mártir, delegación Tlalpan.
Al lugar acudieron cinco de los implicados para cobrar el rescate de la víctima sin que la liberaran; posteriormente, la asfixiaron y enterraron su cadáver junto al cuerpo de una mujer, también secuestrada y privada de la vida por la organización delictiva, en un paraje conocido como El Llano del Vidrio, localizado en la carretera a Picacho-Ajusco, en la misma demarcación.
La denuncia interpuesta por familiares de la víctima, permitió a elementos de la Policía de Investigación relacionar en los hechos al trabajador y a la implicada, quienes eran pareja sentimental. Tras ser detenidos, proporcionaron datos de sus cómplices, los cuales fueron capturados por agentes investigadores.