Gerardo Benancio estuvo preso en el Centro de Readaptación Social de Teziutlán por más de cuatro años, acusado de robo agraviado y violación tumultuaria. El 17 de abril fue absuelto de todo cargo luego de que su defensa demostró que el no participó en esos hechos, por lo que se ordenó su “libertad inmediata”. Ahora exige una disculpa por parte de las autoridades, así como la reparación de los daños.
Gerardo, Julián Mora y un menor de edad fueron detenidos el 29 de agosto de 2012 en Teziutlán señalados por Mario Ramos Galindo. Durante la detención, hubo violaciones a sus derechos humanos al ser golpeados, además de que nunca les presentaron una orden de aprehensión.
El abogado de Gerardo Benancio, Rubén Flores acusó a la Fiscalía General del Estado de Puebla de actuar con desconocimiento e inexperiencia. Dijo también que tanto la autoridad judicial de primera instancia como de sus peritos procedieron con irresponsabilidad al realizar un dictamen ginecológico cuando debía ser proctológico, exponiendo que hubo “ruptura de himen en un masculino”.
Además las personas que se presentaron a declarar a favor de la supuesta víctima eran sus familiares y apuntaron exactamente lo mismo, situación que los hizo pensar que todo estaba planeado.
El agraviado dijo que mi cliente –Gerardo Benancio- le regresó al día siguiente los supuestos tres mil pesos que le había robado (…) Es ilógico porque un delincuente no actúa de esa manera, lo que menos quiere es que lo vean y no va a entregarse solito y a regresar las cosas al día siguiente, expuso el abogado.
Por esto mismo pidieron una disculpa pública por parte de las entidades del estado responsables, también la reparación del daño pues a pesar de que se estableció que no hubo cuerpo de delito, que las pruebas eran insuficientes y se corroboró la falsedad de declaración por parte de la víctima, los detenidos permanecieron en prisión más de cuatro años.
Acusaron directamente al secretario de sala, Miguel Ángel Hernández Corona, quien tardó cinco días más en acatar la orden de la liberación inmediata.
Los verdaderos responsables nunca aparecieron porque el delito jamás ocurrió. Es inverosímil lo que redacta la parte agraviada, aseguró Rubén Flores.
Gerardo Benancio comentó que conocía de vista a Mario Ramos pero jamás habló o interactuó con él. También negó que tuviera algún tipo de problemas con alguien cercano, por lo que desconoce totalmente el motivo por el que fue señalado de un delito que jamás cometió.