La perrita llamada ‘muñeca’ y conocida en redes sociales como ‘azul’ no fue torturada ni fue lesionada con un picahielo, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Michoacán.
De acuerdo con los resultados de la necropsia, “se determinó que la causa de muerte fue congestión visceral generalizada por absorción a través de la piel y por deglución”.
Luego de las exigencias de castigo en redes sociales y hasta de señalar a un presunto culpable de la causa de la muerte del animal, la dependencia profundizó en las indagatorias y “solicitó un estudio histopatológico para corroborar la presencia y tipo de sustancia que generó la intoxicación”.
En change.org se denunció la agresión y se estableció como parte de una petición que a ‘muñeca’ “no conformes con bañarla en pintura, la hicieron tragar el esmalte y solventes, además, fue apuñalada con un picahielo y aventada a un aljibe”.
La PGJE indicó en un comunicado, que se analizaron las heridas que presentaba el ejemplar en la región dorso cervical, “determinándose que una es antigua, incluso presentaba costra, pero por el lavado y rasurado la hizo ver reciente, y otra es superficial y pudo haber sido ocasionada al pasar el animal por algún alambrado”.
¿Y entonces, qué sucedió?
Una mujer, maestra de profesión, “manifestó que el pasado domingo por la mañana encontró a la perrita en el aljibe de su casa”, ubicada en calle Génova Quintana Roo de la colonia Leona Vicario, en Morelia, sin saber quién era su dueño.
Mencionó que dicha cisterna se encontraba destapada en virtud de que estaba recién pintada con color azul cielo”, versión que fue constatada en la inspección realizada en el inmueble.
La docente solicitó el apoyo de un vecino para sacar a la perrita “que se encontraba impregnada de la pintura de aceite que fue utilizada en el aljibe”, una ves que fue sacada, el animal corrió hacia la calle y lo perdió de vista.
Más tarde, ‘muñeca’ fue encontrada por otra residente de la zona, quien la auxilió y lo hizo público en redes sociales con la finalidad de localizar a los propietarios, siendo contactada posteriormente por una asociación protectora de animales que recomendó trasladar a la perrita a una veterinaria para su atención”.
La propietaria de la perra se presentó a la veterinaria, lugar donde fue informada del estado crítico del ejemplar, por lo que el día lunes le solicitó al tratante que le permitiera llevarse a la perrita a su casa y esa misma noche, tras ser contactada por esta institución, acudió a la Fiscalía Regional a denunciar los hechos.
Se advirtió que la PGJE continúa con la indagatoria, bajo la premisa de que todo acto de posible crueldad animal sea investigado y sancionado conforme a las leyes vigentes y en ese sentido invita a la ciudadanía que tenga conocimiento sobre la comisión de un hecho de esta naturaleza, para que denuncie y se proceda conforme a derecho.