Crimen y Castigo

Así se hacen las necropsias en el Semefo de Puebla

- Foto: Especial

El nuevo protocolo de necropsia está basado en estándares científicos internacionales —avalados por Nacionales Unidas y es utilizado como protocolo rector para América— que permiten un exhaustivo análisis sobre la causa, manera y mecanismo del fallecimiento, además que agrega la “Identificación de la persona”.

Por Magarely Hernández / @magarelyhl

/ Puebla, Puebla

El Servicio Médico Forense de Puebla (Semefo) cuenta con un nuevo protocolo de necropsia que le permite un dictamen más preciso sobre la muerte de una persona, además de que establece las bases para generar una base de datos que permita identificar a las víctimas, lo que ayuda a una resolución más rápida de investigaciones.

El nuevo protocolo de necropsia está basado en estándares científicos internacionales —avalados por Nacionales Unidas y es utilizado como protocolo rector para América— que permiten un exhaustivo análisis sobre la causa, manera y mecanismo del fallecimiento, además que agrega la “Identificación de la persona”.

Aunque este protocolo no ha sido publicado de manera oficial para que se implemente en todos los estados de la República, Puebla trabaja con él desde el 2014. En entrevista con PÁGINA NEGRA, la directora del Semefo Puebla, Elia Cristina Quiterio Montiel, dijo que el procedimiento ahora es más extenso debido a que no solo se determinan las causas de muerte; sino que se hace un minucioso estudio externo e interno y se identifica a la persona.

Este proceso hace más extensa la entrega del cadáver a los familiares, lo que ha generado molestias y reclamos. Sin embargo, Quitero Montiel aseguró que esto garantiza resultados objetivos y verificables en cuanto a la causa de muerte

Entendemos que las personas se molestan, quieren que todo sea inmediato y que se le entregue a su familiar rápido, pero nosotros les explicamos que pueden estar seguros de que el resultado que se les da es verdadero, objetivo y verificable”.

La titular de Semefo comentó que antes se utilizaba una técnica limitada llamada In Situ, la cual era incompleta, motivo por el cual las necropsias se llevaban a cabo en un tiempo muy corto.

Ahora, el nuevo protocolo indica que se debe hacer un examen externo detallado que incluya ropa, pertenencias, descripción de signos tanatológicos para estimar el tiempo de muerte, descripción física, descripción de lesiones, toma de muestra de fauna y flora y de algunos indicios que determinen la posible causa de muerte.

Dicho examen externo se repite en el anfiteatro para corroborar que el cadáver levantados sea el mismo que llegó para la autopsia.

Elia Quiterio explicó que ya en el procedimiento se abren las grandes cavidades como el cráneo, donde se extrae la masa encefálica, cerebro, cerebelo, bulbo y hacer un estudio minucioso.

Después se hace una disección del cuello, tórax, abdomen y, en casos necesarios, disecciones especiales como en delitos sexuales. Tras este procedimiento se realiza una evisceración y se revisa órgano por órgano.

La titular del Semefo incluso puso de ejemplo una persona que murió sola en su casa aparentemente de un infarto. Antes se certificaba dicha causa de fallecimiento y no había más. Ahora se revisa el entorno para saber si había un medicamento, si era hipertensa, diabética o verdaderamente le dio un infarto, esto para descartar si fue un accidente, homicidio o incluso suicidio.

Tal vez esta persona vivía sola, nadie la vio morir y es muy riesgoso certificar una muerte en esa condición (…) Este proceso nos ayuda a saber si fue una causa natural y no hay delito que perseguir, o si fue una muerte violenta y se puedan dar los elementos necesarios a la autoridad para determinar si fue un homicidio, suicidio o accidente.

Existen otros casos de mayor complejidad, como los cuerpos que llegan con diversos proyectiles de bala de fuego, descuartizados, cuerpos putrefactos en diferentes niveles, quemados o calcinados o, incluso, únicamente huesos.

Quitero explicó que el proceso puede tardar mucho más debido a que se debe hacer una reconstrucción o tomar muestras de tejido y mandarlas a un laboratorio de la Fiscalía.

Sobre el tiempo que permanecen los cadáveres, Quitero comentó que el Servicio Médico Forense tiene lugar para 30 cuerpos y de acuerdo a la Ley General de Salud pueden estar ahí hasta 72 horas, sin embargo, reconoció que ese tiempo es poco ya que llegan a estar ahí hasta 30 días

Explicó que, si en ese tiempo aún no se han localizado a los familiares, el Ministerio Público firma una orden para que sean inhumados, no obstante, aclaró que el Semefo lleva un control completo que incluye el lugar donde fueron depositados los restos si es que después son reclamados.

Hay casos muy excepcionales, en los que las investigaciones requieren que los cuerpos se mantengan en el anfiteatro incluso hasta por un año. 

En promedio, en el Servicio Médico Forense de Puebla se realizan de 7 a 10 necropsias por día y se tiene un total de 70 personas trabajando ahí, incluyendo administración.

El personal de este lugar debe cumplir con todas las vacunas, normas de higiene y, en caso de los médicos, portar todo el uniforme que incluye: un traje quirúrgico, una bata repelente a sangre o cualquier otra mancha, guantes, botas antiderrapantes y gogles, equipo que es entregado cada mes.

El Servicio Médico Forense forma parte del Poder Judicial y tiene como objetivo auxiliar a Ministerios Públicos, magistrados, jueces o autoridades competentes que requieran una prueba pericial o médico legal y forense en la investigación de los hechos sospechoso o informes periciales que servirán como sustento a una averiguación previa, constancia de hechos o carpeta de investigación o, incluso, servir de base para normar criterio de los jueces al imponer una sanción.