La Fiscalía General del Estado (FGE) consignó ante el Juez de Control al alcalde de Atzitzintla, José Isaias Velázquez y a cinco policías municipales por la ejecución de tres agentes de la Fiscalía Especializada en Investigación de Secuestros y Delitos de Alto Impacto. Otras 59 personas más fueron detenidas como resultado del operativo Encrucijada que llevó a cabo el gobierno de Puebla la noche del 9 de marzo.
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Según confirmó la dependencia, las autoridades municipales de Atzitzintla están relacionadas con el grupo delictivo de "Los Bukanas", perteneciente a Los Zetas. En el caso de los policías municipales se les imputan los delitos de asociación delictuosa y desaparición forzada de los tres agentes de la policía ministerial adscritos a la FISDAI.
En el operativo Encrucijada, realizado en el municipio de Palmar de Bravo, se aseguraron en total 87 personas; 20 fusiles de asalto; 7 armas cortas; 3 granadas; 19 chalecos antibalas; 5 chalecos tácticos y 39 vehículos.
De los 87 detenidos, 12 personas fueron puestas en libertad con las reservas de ley. 65 fueron puestos a disposición del Juez de Control y ocho menores de edad fueron entregados a sus familiares. Dos menores más fueron liberados inmediatamente.
Según la Fiscalía General del Estado (FGE), al alcalde como al resto de los detenidos se les imputan delitos en materia de hidrocarburos, homicidio, acopio de armas, portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, asociación delictuosa, espionaje a autoridades de seguridad pública y procuración de justicia; así como por el resultado tras enfrentamiento y agresión a elementos de la Agencia Estatal de Investigación, entre otros.
El Poder Judicial del estado iniciará en próximas horas las primeras audiencias ante el Juez de Control.
Como PÁGINA NEGRA informó, los agentes fueron detenidos por los municipales de Atzitzintla y presentados después con los miembros de "Los Bukanas" siguiendo las órdenes del alcalde José Isaias Velázquez Reyes, quien mantenía estrecha relación y colaboración con el grupo delictivo, según informó el Fiscal General, Víctor Carrancá.
Los agentes fueron llevados por los miembros de Los Zetas a San José Cuyachapa, en Esperanza, para ser ejecutados y después sus cuerpos fueron abandonados en una camioneta en el municipio veracruzano de Maltrata.
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