La Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) investiga como un atentado el caso de Jaime García Yáñez el pasado 17 de febrero en el penal de San Miguel, pues al parecer, el joven fue aventado por uno de los reos desde el segundo piso del área de Estancia de Ingresos, luego de discutir con él mientras consumían bebidas alcohólicas.
La versión intenta ser ocultada por las autoridades ya que pondría en evidencia el consumo de alcohol al interior del penal. Sin embargo, la familia García Yáñez ha presionado para conocer el verdadero motivo del fallecimiento de su hijo, quien el pasado 5 de febrero mató a su mejor amigo Enrique Hallat de un balazo en el pecho también cuando estaban tomando.
Fuentes al interior del penal, informaron a PÁGINA NEGRA que en el homicidio de Jaime García está involucrado un reo de apellido Kuri y José Osiris Olivares, “El Oso”, procesado desde 2001 por el secuestro y homicidio de la alumna de la UPAEP, Marisol Catalán.
Explicaron que la madrugada del viernes Jaime, Kuri y “El Oso” estuvieron consumiendo bebidas alcohólicas, comenzaron a discutir y Kuri aventó a Jaime García desde el segundo piso.
En el sitio también se encontraba el reo Julio César Reyes, encargado de la Estancia de Ingresos quien además da libre el acceso al alcohol a los reos que tienen la capacidad de emitir lo pagos, los tres acordaron que dirían que Jaime García se había suicidado.
Durante el fin de semana los internos del penal temían que se realizara un operativo como parte de las investigaciones, pues cuando esto sucede confiscan los celulares, aparatos electrónicos y dinero que pudieran tener resguardado ilegalmente.
En un escueto comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó que a las 3:40 de la madrugada sacaron al interno Jaime García para trasladarlo al Hospital General del Sur.
Los hechos ocurrieron cuando el interno era trasladado de la cocina, donde realizó junto con otros tres reos actividades de aseo general, a los dormitorios. Al ser conducido por los guardias y abrir la reja de la celda, el interno se arrojó de la planta alta, dice el comunicado.
Al mediodía, cuando el joven estaba internado con muerte cerebral, corrió la versión de que los familiares acusaban que se había tratado de una venganza en su contra, pero se negaron a realizar declaraciones públicas.
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado (FGE) —encargada de investigar la muerte— no ha emitido alguna información sobre el caso.