Crimen y Castigo

Mujer no soporta encontrase con el violador de su hija y le prende fuego

- Foto: Letra Roja.

La mujer sufrió un trastorno mental, compró gasolina en una estación de servicio cercana, siguió al preso hasta un bar, donde le derramó la botella con el combustible y le prendió fuego.

Por Letra Roja.

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La mujer identificada como María del Carmen García mató al violador de su hija y por esta causa se encuentra presa, se piensa que en las próximas semanas podría quedar en libertad condicional antes del inicio de las fiestas de Navidad. Esto en Alicante, España.

Su abogado Joaquín Galant dio esperanzas de que la mujer saliera de la cárcel en donde cumple una condena en régimen de tercer grado.

Mari Carmen saldrá de la prisión este viernes sobre las 8 de la mañana y no regresará el lunes hasta las 21 horas”.

A la semana siguiente, se le colocará una pulsera telemática para tenerla vigilada y, “unos días más tarde, si todo va normal, le quitarán el control y le aplicarán la libertad condicional”, precisó su abogado.

Desde ese momento, solo deberá acudir al presidio para firmar dos veces al mes.

La pesadilla de María del Carmen García comenzó el pasado 17 de octubre de 1998, cuando su hija Verónica, entonces de 15 años, fue violada a punta de navaja por un vecino de la población, Antonio Cosme, conocido por el apodo de ‘Pincelito’. El agresor sexual fue condenado en firme.

Pero siete años más tarde, el 13 de junio de 2005, cuando disfrutaba de un permiso penitenciario, se topó con la madre de su víctima, que esperaba al autobús en una parada de la localidad. Se acercó a ella y le espetó: “¿Buenos días, señora, cómo está su hija?”.

Mari Carmen no pudo soportarlo. Sufrió un trastorno mental —como atestiguarían después los jueces al atenuar su pena—, compró gasolina en una estación de servicio cercana, siguió al preso hasta un bar, donde le derramó la botella con el combustible y le prendió fuego con una cerilla.

La mujer fue condenada inicialmente a nueve años y medio de prisión por la Audiencia de Alicante, pero el Tribunal Supremo rebajó la pena cuando pasaron cinco años y medio.

Letra Roja.