Juan Ignacio Alvarado Martínez entró a la Universidad Angelopólis y le preguntó a la recepcionista por el rector Roberto Corvera Guzmán, después le enseñó el arma y le advirtió "voy a matarlo". La recepcionista no pudo alertar del hecho debido a que Juan Ignacio la amenazó y enseguida se dirigió a la oficina del rector.
Al llegar, Roberto Corvera se encontraba en compañía del entrenador del gimnasio de la universidad y le preguntó a su homicida si "algo pasaba" a lo que Juan Ignacio respondió: "Te traigo un mensaje" y después le disparó en dos ocasiones.
Así se dio a conocer este día durante la audiencia de Juan Ignacio, quien fue vinculado a proceso acusado de ser el autor material del homicidio calificado del rector Corvera.
Cabe mencionar que la audiencia estaba citada a las 13:00 horas en las instalaciones de la Casa de Justicia de Puebla; sin embargo fue retrasada hasta las 17:00 horas.
A la sala entró un médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quién presumiblemente atendió a Juan Ignacio, pues como PÁGINA NEGRA lo dio a conocer el homicida confeso se encontraba hospitalizado debido a que alegó problemas de salud, situación por la que hasta el momento no había pisado la cárcel pese a que luego de la Audiencia de Control de Detención se le impuso prisión preventiva oficiosa.
No obstante, durante la audiencia Alvarado no mostró ninguna molestia.
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Jorge Luis Lazcano, el entrenador del gimnasio que se encontraba en el momento del asesinato del rector, indicó en su declaración que Alvarado Martínez también le apuntó a él pero alcanzó a salir de la oficina para alertar a sus demás compañeros.
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Después de señalar al responsable, personal de la misma Universidad salió tras el responsable, quién aseguran les iba apuntando con el arma por lo que se tenían que esconder entre los coches para no perderlo de vista: "Agárrenlo, trae un arma", gritaban para impedir que se escapara.
Fue sobre la 14 norte número 205, justo enfrente de las oficinas de la defensoría pública, donde elementos de la Policía Estatal que se encontraban custodiando el lugar lograron someter y desarmar a Juan Ignacio. Los uniformados solicitaron el apoyo de elementos municipales debido a que no contaban con un vehículo para trasladarlo.
La necropsia reveló que Roberto Corvera murió a causa de un traumatismo craneoencefálico, hemorragia generalizada y laceración del cerebelo producidas por un impacto de arma de fuego.
Fueron el hermano y el sobrino de Corvera, quienes hicieron el reconocimiento del cadáver.
Finalmente, aunque el agente del Ministerio Público solicitó un plazo de cuatro meses para realizar las investigaciones, el juez rechazó la petición debido a que, como lo indicó la defensa del acusado, era un tiempo exagerado para buscar más testigos y pruebas periciales de balística. Por lo que únicamente se estableció un plazo de dos meses para realizar las indagatorias restantes.
Serás hasta el próximo 11 de octubre, cuando se determiné la situación de Igancio Alvarado mientras tanto, deberá esperar todo el proceso en prisión.