La Fiscalía General del Estado (FGE) ya investiga a los agentes ministeriales a quienes se les escapó un reo fuera de la Casa de Justicia en la capital poblana.
Aunque en un inicio se había dicho que familiares de Rafael Antonio Villalta Gallegos, en un intento de evitar que este fuera reaprendido, se enfrentaron a golpes con los agentes, fuentes al interior de la FGE informaron a PÁGINA NEGRA que nunca hubo pelea entre unos y otros, pues los parientes habrían entregado una fuerte cantidad de dinero a los ministeriales para evitar que Rafael nuevamente fuera detenido.
Además, una segunda versión apunta que Rafael Antonio Villalta apenas iba a ser ingresado a la Casa de Justicia cuando la familia entregó el dinero para que los ministeriales lo dejaran ir, y no que iba saliendo de una audiencia de control para ser reaprendido nuevamente, como en un inicio se manejó.
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En el 2010, Rafael Antonio Villalta fue internado en un hospital después de un enfrentamiento con Ministeriales en la junta auxiliar Romeo Vargas. Después fue consignado por tentativa de homicidio y daños a propiedad ajena.
Rafael era integrante de una banda delincuencial conocida como “Los Oaxacos”, dedicada principalmente al robo de autopartes. En ese año, varios integrantes de la banda se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas y lanzando disparo en la junta auxiliar de la capital poblana, por lo que se generó una intensa movilización policiaca.
Al llegar los elementos de seguridad, fueron recibidos a balazos por los hombres que se encontraba adentro de una camioneta Lobo color negra, así como dos autos compactos en lo que se dieron a la fuga algunos delincuentes.
Tras lo ocurrido, la entonces Procuraduría General de Justicia inició una investigación en contra de Rafael Antonio y otros agresores luego de ser vinculados con los principales distribuidores de autopartes robadas que se comercializan en la zona de la 46 poniente.