Cuatro comerciantes del Mercado Unión ingresaron al penal de San Miguel luego que se les impusiera prisión preventiva. Fuentes dentro del Poder Judicial de Puebla informaron a PÁGINA NEGRA que los detenidos son “chivos expiatorios” a quienes se les intenta ligar con el asesinato de Meztli Sarabia, hija de Rubén Sarabia “Simitrio”, líder de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes “28 de Octubre”.
En la audiencia en la que estuvo presente este medio de comunicación, se les imputaron los delitos de posesión de instrumentos prohibidos y ataques peligrosos, así como resistencia de particulares y delitos en contra de servidores públicos.
Según información de la Policía Estatal, los cuatro comerciantes que fueron detenidos el sábado pasado alrededor de las dos de la tarde son: Marisela Cruz Sandoval, Joxan Alan Reyes Romero, Luis Humberto Morquecho Ánimas y Víctor Briones Escamilla.
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El reporte inicial de la detención se planteó a las 14:00 horas, sin embargo ayer en la audiencia de control de detención en la Casa de Justicia Centro, el Ministerio Público informó que la hora del aseguramiento fue a las 16:00 horas.
Ante la Juez de Control, Rosa Aurora Espejel Prado, la representante de la Fiscalía General del Estado, informó que las cuatro personas fueron aseguradas cuando participaban en una riña.
Según la relatora del Ministerio Público, Víctor se encontraba amenazando con una navaja de metal de alrededor de ocho centímetros a Joxan Alan y en el lugar estaban Luis Humberto y Marisela cuando pasaba una patrulla de la Policía Estatal y otro VW Jetta color gris sin sellos, pero perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal en un recorrido de rutina.
La versión del MP fue que los policías estatales advirtieron alrededor de las 16:00 horas que ocurría algo sobre la calle 15 Norte y 66 Poniente, a un costado del Mercado Unión, por lo que se detuvieron. Uno de ellos preguntó qué ocurría y los tres hombres y la mujer les respondieron con improperios. Incluso, según la versión oficial, Víctor Briones comenzó a atacar con la navaja a los policías estatales y los otros sujetos lo apoyaron para herir a los uniformados. Según el relato del MP, Marisela gritó: “¡Pícalo, pícalo!” y los demás agredieron verbalmente a los policías por lo que los detuvieron. Entre la detención, según consta en el señalamiento de los representantes de la Fiscalía, Marisela intentó huir y golpeó a una agente femenina de la Policía Estatal.
Sin embargo, durante la audiencia de Control de Detención, los imputados Marisela, Joxan y Luis Humberto solicitaron declarar ante la juez pues aseguraron que la versión es falsa y que los quieren inculpar por un delito que no cometieron.
Las declaraciones de los cuatro detenidos
Ante la juez, Marisela aseguró que se encontraba a las 14:00 horas en su puesto del Mercado Unión en el que vende mochilas cuando tres mujeres vestidas de civil llegaron a detenerla.
Me dijeron: ‘Acompáñanos’. Yo me negué y luego noté que había como 6 camionetas de la Policía Estatal y como 30 elementos (…) Yo no quería subir porque no sabía a dónde me llevaban. Otras mujeres policías terminaron diciéndome ‘¡Súbete! ¡Súbete!’. No sabía a dónde me llevaban ni porqué me llevaban.”
Joxan, su yerno, advirtió a lo lejos que estaban deteniendo a su suegra. Por lo que intentó ayudarla y los policías le advirtieron que tenían una orden de aprehensión y que la detendrían. Él preguntó por qué y exigió que mostraran el documento, comenzó a forcejear con los uniformados y también fue asegurado.
Yo solamente vi elementos de civil. Yo intenté defenderla porque no mostraban ni el documento, ni ellos dijeron que eran policías. Por eso la defendí, porque nunca dijeron quiénes eran hasta que nos subieron a la camioneta de la Estatal y creo que nos llevaron al búnker de la policía, a unas cuadras adentro del Bulevar 5 de Mayo”, relató Joxan.
Luis Humberto, el empleado de Marisela aseguró que él regresaba del Centro Histórico. Venía de dejar a la hija menor de la comerciante a la escuela de inglés. “A lo lejos vi que estaban llevándosela y pues me metí. No pensé y me metí. No sabía que eran policías y después nos subieron a la patrulla”, detalló Luis Humberto.
Por lo que respecta a Víctor, se reservó el derecho a declarar ante la juez de control. Sin embargo, en su declaración inicial ante la Fiscalía General del Estado advirtió que él tiene un puesto del otro lado del tianguis sabatino que se coloca en el estacionamiento del Mercado Unión. A él el agente del Ministerio Público lo señala por portar la navaja y amenazar a los estatales. Sin embargo él insiste que jamás empuñó un arma.
Yo iba por uvas para mi hija cuando vi todo el problema. Jamás vi una navaja, jamás tuve una navaja. Solamente me detuvieron”, comentó en la audiencia.
Sin embargo, la juez Rosa Aurora Espejel Prado consideró únicamente el relato del Ministerio Público en el que se señala que todos participaron en una riña en contra de policías estatales con una navaja a una hora distinta.
El operativo frustrado
La juez calificó de legal la detención de los cuatro presentados y llamó a un receso que duró más de 40 minutos. Según fuentes dentro de la Policía Ministerial, la Fiscalía de Puebla esperaba a que los cuatro detenidos fueran liberados debido a que se les juzgaba por delitos menores como posesión de instrumento prohibido, ataques peligrosos y desobediencia al arresto.
Agentes ministeriales informaron a PÁGINA NEGRA que se les ordenó montar un operativo afuera de la Casa de Justicia de Puebla Capital, cerca de la zona del centro Comercial Centro Sur para detener nuevamente a los cuatro comerciantes del Mercado Unión.
Los ministeriales incluso contaban con un oficio de Mandamientos Judiciales en contra de Marisela, Víctor, Luis Humberto y Joxan. Además un grupo de ministeriales se encontraban en la planta baja de la Casa de Justicia esperando indicaciones como pudo constatar PÁGINA NEGRA.
Después del receso ordenado por la juez Rosa Aurora Espejel, el operativo se canceló. La juez retomó la audiencia y dictó el auto de formal sujeción a proceso en contra de los cuatro detenidos. El agente del Ministerio Público solicitó la prisión preventiva para los comerciantes a pesar de que se trataba de delitos no graves.
La juez dictó prisión preventiva contra Marisela, Víctor, Luis Humberto y Joxán, Además la juez dio dos meses para que la Fiscalía continúe con la investigación por los ataques a los policías estatales, mientras tanto los cuatro permanecerán en el penal de San Miguel.
En un último comentario los cuatro comerciantes insistieron ante la juez que jamás tuvieron que ver con una riña y jamás empuñaron una navaja. Incluso Marisela rogó a la juez que no le impusiera la prisión preventiva porque es madre soltera y temía que sus hijos quedaran desamparados. La juez se negó a su petición y aseguró que la resolución estaba tomada.
Ayer los cuatro comerciantes ingresaron al penal de Puebla. Alrededor de las once de la noche se encontraban en el área de dactiloscopia del centro penitenciario tomando sus datos y huellas.
Los informantes de PÁGINA NEGRA detallaron que es probable que en las próximas horas se les sume el proceso acusándolos por el homicidio de Meztli Sarabia, la hija de Simitrio, quien fue asesinada en el Mercado Hidalgo el jueves 29 de junio, a unos metros de donde los cuatro comerciantes detenidos atienden sus puestos cada fin de semana.
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La Fiscalía General del Estado informó que se tenían videos de cuatro personas que salían corriendo a los pocos minutos después del asesinato. Además, desde el lunes pasado a través de publicaciones en medios como La Jornada y El Sol de Puebla se advirtió de la detención de cuatro personas por el asesinato de la hija de “Simitrio”. Los familiares de los cuatro detenidos temen que se conviertan en chivos expiatorios por ser comerciantes del Mercado Unión y localizarse a unos pasos de donde ocurrió el asesinato de Meztli Sarabia.