El presidente Donald Trump exigió al ex director del FBI, James Comey, su lealtad y le pidió que "dejara pasar" la investigación sobre el exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn y sus posibles contactos con el gobierno de Rusia.
En una versión escrita del testimonio que rendirá mañana ante el COmité de Inteligencia del Senado, Comey da cuenta de las conversaciones que sostuvo con el presidente electo y presidente Trump en 5 distintas oportunidades, entre el 6 de enero y el 11 de abril.
De acuerdo con el documento, colgado en la página del Senado estadounidense, Comey trató con Trump por primera vez el 6 de enero, en un encuentro en la Torre Trump de Nueva York junto con otros oficiales de agencias de Inteligencia y Seguridad. En ese encuentro, el entonces titular del FBI habló en privado con el presidente electo sobre la investigación de la injerencia rusa en la campaña y le advirtió que algunos temas podrían ponerlo en una posición "vulnerable".
Comey volvió a encontrarse con Trump, ya al frente de la Casa Blanca, hasta el 27 de enero, en una cena privada donde el mandatario demandó la lealtad del director de la principal agencia de investigación. De acuerdo con el ahora ex funcionario, Trump le preguntó si quería quedarse al frente del FBI, a pesar de haberle ratificado en 3 ocasiones previas que le gustaría mantenerlo como director. El momento más incómodo de la cena llegó cuando Trump habló de lo necesario de la lealtad de Comey para el futuro de su administración.
Un rato después el presidente dijo, 'necesito lealtad, espero lealtad'. No me moví ni hablé ni cambié mi expresión facial durante el incómodo silencio que siguió a ese comentario. Simplemente nos vimos en silencio, pero el presidente regresó al tema minutos después. Me dijo, 'necesito lealtad', yo le respondí que siempre tendría honestidad de mi parte. 'Eso es lo que quiero, honestidad leal'. Tomé un respiro y le dije 'Eso es lo que obtendrá de mí'. Puede ser que él haya interpretado de forma distinta mis palabras, pero decidí no reparar en eso", señaló el ex director del FBI en un fragmento del documento.
La siguiente charla entre Trump y Comey ocurrió el 14 de febrero, un día después de la renuncia de Michael Flynn como asesor de Seguridad Nacional por haber mentido al vicepresidente Mike Pence sobre sus contactos con Rusia. Esa conversación ocurrió en el marco de una junta de asesores de seguridad. Al final de la misma, Trump pidió a todos los presentes, incluidos el vicepresidente Mike Pence, el Fiscal General Jeff Sessions, y hasta el yerno y asesor de presidente, Jared Kushner, que lo dejaran hablar en privado con Comey, algo totalmente fuera del protocolo.
Él es un buen tipo y ha pasado por mucho. Espero que puedas dejar a un lado todo esto, que dejes atrás lo de Flynn. Es un buen hombre, espero que dejes pasar esto", le dijo el presidente a Comey, quien consignó las declaraciones del presidente en un memorándum que compartió con directores del FBI.
Los últimos dos contactos de Comey con el mandatario fueron por teléfono en dos oportunidades: el 30 de marzo y el 11 de abril. En ambas llamadas, el presidente se quejó con Trump de lo incómodo que estaba resultando para el y su ejercicio en el poder la investigación sobre la injerencia rusa en la campaña.
El testimonio de Comey será clave para el futuro de la administración de Trump, pues podría despejar dudas sobre si el mandatario incurrió en un acto constitutivo de la obstrucción de justicia, lo que podría llevar a un proceso de impeachment.