Trump lleva meses hablando sobre su cruzada en contra de las medidas para frenar el cambio climático. El negacionismo del nuevo presidente han llenado páginas y páginas en lo medios pero existía la esperanza de que todo fueran proclamas sin un plan claro de actuación. Hasta ahora.
Varios medios de comunicación habían informado que la propuesta presupuestaria de la Casa Blanca para 2018 establece que recortará el presupuesto total de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) un 25%, 6.100 millones, y que su personal se reducirá un 20%, 12.400 trabajadores. Unas medidas con las que pretenden contrarrestar el aumento de la financiación militar que pretende implantar Donald Trump.
Sin embargo, este jueves una fuente ha revelado a Reuters datos muchísimo más preocupantes:
La misma propuesta también indica que el programa clave para combatir el cambio climático del regulador ambiental perdería el 70% de su financiación, 29 millones de dólares, que se recortarían las subvenciones estatales para reducir la contaminación un 30%, 9,8 millones, y que las subvenciones para ayudar a las tribus americanas a frenar la contaminación caerían un 30%, 45,8 millones.
Los recortes avivaron las críticas de ambientalistas que dijeron que éstos deberían aprobarse en el Congreso.
La misma propuesta implicaría que el programa clave para combatir el cambio climático de la EPA pierda el 70% de su financiamiento, 29 millones de dólares
A pesar de que Trump prometió que el hecho de revertir las políticas para combatir el calentamiento global del experisdente Barack Obama no afectaría a la calidad del aire y del agua de Estados Unidos, las nuevas propuestas apuntan a que le resultará imposible cumplir lo que dijo.
Como dijo el director de la Asociación Nacional de Aire Limpio, Bill Becker: "cualquiera de estos programas en los que se ha reducido el presupuesto para combatir la contaminación del aire y la contaminación del agua van a tener un efecto directo en las ciudades del interior".