Las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump ha ahuyentado a decenas de miles de visitantes extranjeros, principalmente de países con población de mayoría musulmana, al punto de hacerle perder más de 185 millones de dólares a la industria turística local.
De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo, el veto a la entrada de habitantes de 7 países de Medio Oriente y el norte de África tiene que ver con la poca cultura de viajes internacionales que impera en Estados Unidos.
“Creo completamente que nuestros amigos a lo largo del Atlántico están desarrollando esta actitud de aislamiento porque no son viajeros internacionales”, apuntó el presidente del organismo, Taleb Rifai, en declaraciones recogidas por la agencia británica Reuters.
“El 63% de los ciudadanos de Estados Unidos ni siquiera tiene pasaporte, así que por qué nos sorprendemos (...) Si uno viaja se le abren los ojos y la mente y uno se convierte en mejor persona”, agregó.
Además, indicó que las políticas estadounidenses no afectarán a la industria mundial en su conjunto, sino específicamente a ese país, pues los viajeros internacionales pueden elegir otro destino. “(El turista) nos quiere ir a sitios donde no eres bien recibido ¿Por qué lo harías? Hay opciones en todo el mundo”.