El uso de gas no soluciona la crisis económica para los sectores automotriz y de transporte, ya que todo ese combustible que se consume en México se importa de Europa y Sudamérica, alertó el miembro del Consejo Nacional de Estudios en Energía (CNEE), Armando Etcheverry y Beltrán.
A propósito de la propuesta de las autoridades estatales, que en fechas recientes han ofrecido a los concesionarios del sector renovar sus unidades de consumo de gas como combustible, el también extrabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex) advirtió que esta alternativa no es del todo positiva porque en el futuro, la disponibilidad y costo del gas enfrentará las mismas dificultades que la gasolina.
Subrayó, tras participar en el ciclo de conferencias alusivas al Centenario de la Promulgación de la Constitución Mexicana, en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP, que México es un país con déficit de este combustible pues no lo produce, sino que lo importa.
Expresó que prácticamente todo el gas que se consume en el país es comprado a países del extranjero, como Perú y otros de Europa, toda vez que en México no hay las instalaciones, refinerías energéticas, para la producción de este material.
Etcheverry y Beltrán consideró que el uso del gas como combustible es una buena alternativa, pues además de que puede llegar a ser más económico, es menos contaminante, sin embargo insistió en que en tanto no se produzca localmente, el problema que ahora existe con la gasolina se repetirá.
“Tienen medidas maravillosas, pero no le han preguntado a nadie de dónde vamos a sacar el gas, porque el país es deficitario y hay que importarlo”, añadió.
En más sobre el tema de la gasolina, el experto señaló que del costo total de la gasolina, el 47 por ciento aproximadamente es de impuestos, algunos de los cuales no tienen relación con el sector energético y que consideró, debían eliminarse.
Asimismo, comentó, si se redujeran costos como rentas de buques con los que se exportan materiales y se importan combustibles, y se activaran al 100 por ciento las seis refinerías que hay en el país, el costo al público de la gasolina se reduciría a menos de 10 pesos por litro.