Familiares y amigos se reunieron este martes para dar el último adiós a Leslie Rubí, la jovencita que fue secuestrada el pasado 8 de junio en calles del sector San Bernabé y el sábado sus restos mortales fueron localizados en una casa abandonada de la colonia Mirasol, de Nuevo León.
La joven tenía 17 años y había dejado truncos sus estudios debido a la difícil situación de su familia que habita en la colonia Fomerrey 110.
Sus seres queridos se reunieron para velarla y posteriormente sepultarla en el panteón municipal Valle Verde, en Monterrey.
El lunes, el gobernador del estado, Jaime Rodríguez Calderón, anunció que se detuvo a una persona sospechosa relacionada con el caso y que sería quien proporcionó los datos para la ubicación del cuerpo de la chica.
Leslie Rubí caminaba con rumbo a su casa cuando unos sujetos sometieron a su novio de nombre Jesús y se la llevaron en un auto de alquiler.
La madre de la chica exigió a las autoridades justicia para su hija. El novio de la adolescente se mostró consternado por el desenlace trágico.
La queríamos con vida”, comentó.
Organizaciones no gubernamentales y estudiantes universitarios organizan una marcha el próximo domingo para demandar un alto a la violencia y justicia para el caso de Leslie Rubí y otros desaparecidos.
La marcha, programada para las 17:00 horas, partirá del cruce de Ocampo y Zaragoza, en el centro de Monterrey, para hacer una parada en el Congreso local y luego llegar a Palacio de Gobierno.