Por cuestiones de seguridad y por sus posibles nexos con el crimen organizado, inmobiliarios en Puebla vetan a compradores de casas provenientes del estado de Guerrero y de algunas zonas de Veracruz, reveló el asesor jurídico de Bolsa Inmobiliaria Puebla, Luis González Cortezano.
Y es que desde hace un par de años la empresa norteamericana de consultoría en materia de inteligencia Stratfor y diversos analistas de Open Democracy señalaron que Puebla es un “santuario” de los narcos y un lugar ideal para el lavado de dinero a través de las inversiones inmobiliarias.
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En rueda de prensa, el empresario comentó que han tenido que establecer diversos candados y evitar relaciones con clientes del estado de Guerrero para prevenir situaciones de inseguridad, así como que gente relacionada con el crimen organizado resida en la zona metropolitana de Puebla.
Señaló que entre las medidas que han tomado y que están establecidas en la ley, es no recibir de contado montos superiores a los 620 mil pesos durante la adquisición o arrendamiento de alguna propiedad.
Aseguró que clientes guerrerenses han llegado con propuestas de rentar casas con un valor de 50 mil pesos al mes, lo que representa un “foco rojo” para los empresarios debido a que las quieren pagar anualmente.
Está llegando mucha gente de la zona de Guerrero, cuando nos dicen que vienen de ahí y quieren pagar el año por adelantado, les decimos: discúlpenme, no estamos rentando a gene de Guerrero porque no queremos meternos en problemas y menos recibir dinero que puede ser de lavado de dinero”, indicó.
Huachicol no ha afectado ventas de casas en zona metropolitana de Puebla
Por otro lado, Luis González dijo que hasta el momento, la venta-renta de casas en los municipios que conforman la zona metropolitana de Puebla, no se ha visto afectada por el robo de combustible ni por la inseguridad que genera este problema.
Aunque no abundó en detalles, dijo que como inmobiliarios trabajan sin ningún problema sin que este tema sea de preocupación por el momento.
En febrero de 2016, se registró un derrame de gasolina provocado por una toma clandestina ubicada en la junta auxiliar de San Francisco Ocotlán, perteneciente al municipio de Santa María Coronango.
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