Friday, 19 de April de 2024

Municipios

Defraudan con viviendas a 70 familias de Palmar de Bravo

- Foto: Especial

A principios del año, quien dijo llamarse Virgilio o Jorge Cortez Pérez, originario del municipio de Tlacotepec de Benito Juárez e “Ingeniero en Vías Terrestres” (sic) de profesión, se presentó ante familias de La Purísima para ofrecer la construcción de casas, sin intervención de partidos políticos ni de ningún gobierno.

Por Felipe Mecinas / El Sol de Puebla /

Con la promesa de que recibirían viviendas de tipo interés social a cambio de una aportación económica de entre 13 y 24 mil pesos, un total de 70 familias de escasos recursos de la comunidad de La Purísima de Bravo fueron estafados con más de medio millón de pesos por un presunto ingeniero, quien dijo ser constructor y benefactor social.

A principios del año, quien dijo llamarse Virgilio o Jorge Cortez Pérez, originario del municipio de Tlacotepec de Benito Juárez e “Ingeniero en Vías Terrestres” (sic) de profesión, se presentó ante familias de La Purísima para ofrecer la construcción de casas, sin intervención de partidos políticos ni de ningún gobierno.

Lo primero que realizó fue rentar un cuarto a la familia Román Varillas para instalar allí su oficina, la cual requirió además de una secretaria que recayó en la figura de Catalina Guadalupe Román Varillas, una joven de 27 años, recién llegada de la ciudad de México -junto con su hijo Juan Diego García Román, de 1 año y 7 meses-. Además, contrató como encargado de obras a Antonio Román Varillas, hermano de su nueva secretaria, a quien además presentó como “el segundo al mando” ante la población.

Por el nivel de confianza que llegó a adquirir con los jóvenes, su familia creyó en el proyecto de las viviendas y se comprometieron a desarrollar seis casas en un predio ubicado junto a su vivienda actual, las cuales serían para cada uno de los hermanos Román. Además de que les regalarían una casa para una joven con discapacidad.

A la par, otras familias de la comunidad se fueron involucrando en el desarrollo prometido por Cortez Pérez, quien incluso les afirmó no tener intereses políticos en el estado y que en esta región únicamente quería “retribuir algo de las muchas bendiciones” que Dios de la había dado. Para ello, incluso les aseguró que era el responsable de la obra del distribuidor vial de Tecamachalco inaugurado recientemente.

Nosotros nos enteramos por una persona que nos invitaba que si queríamos un apoyo de una casa, y nos citó, la primera junta que tuvimos fue en Tecamachalco, allí nos reunimos varias personas… al inicio le dimos 70 pesos y después nos dio el croquis del área de la casa que nos iba a dar por 300 pesos”, refirió una de las afectadas.

Sobre el proyecto

El proyecto ofertado a los campesinos consistía en la construcción de un baño completo, medio baño, cuatro recámaras, cocina, sala comedor, cisterna de 10 mil litros y garaje, para lo cual comenzó a pedir dos cooperaciones de 500 y 150 pesos, pero finalmente solicitó un monto de hasta 5 mil pesos. De esta forma, la mayoría hizo aportaciones de entre 7 y 8 mil pesos. De todos los recursos entregados, los afectados nunca recibieron algún documento firmado o sellado por el supuesto ingeniero, aunque tuvieron que pedir prestado o contratar créditos para hacer los pagos.

Para mostrar la firmeza de sus obras, “el ingeniero” también contrató a Julio Agustín Suárez como encargado de la traza de las casas, quien incluso estuvo a cargo de la contratación de trabajadores para escarbar zanjas donde serían colocados los cimientos. A todos, el supuesto ingeniero les otorgaba un pago de mil 200 pesos semanales.

El trato con el encargado de la construcción era el pago de 17 mil pesos por cada una de las viviendas construidas, pero ante la falta de materiales los obreros se dedicaron a trazar los cimientos y escarbar en todos los sitios contratados, donde hasta la fecha se pueden observar varillas e hilos colocados.

Todo marchaba de manera regular hasta antes de la Semana Santa, cuando después de dejar unos camiones de grava y arena en el predio de la familia Román, los trabajos fueron detenidos. Aunque el supuesto ingeniero se mantenía en comunicación con las familias afectadas y les prometía continuar con la obra, éstas ya no fueron reanudadas.

Lo último que hizo fue contratar maquinaria de Palmar de Bravo y Tecamachalco, que a decir de los vecinos son propiedad de los alcaldes Pablo Morales Ugalde e Inés Saturnino López, respectivamente, la cual fue utilizada para escarbar algunos hoyos en donde serían construidas las cisternas y para rastrear las calles, donde con cooperación del pueblo fue regada gravilla con chapopote.

Desaparece junto con secretaria y niño

La alerta se encendió hasta el pasado miércoles 19 de abril, cuando Jorge Cortez Pérez se fue del pueblo y se llevó a la hija de la familia Román y a su pequeño hijo, a quienes alojó en un sitio que rentaba en Tecamachalco, donde también cambió su camioneta por un auto y después le perdieron la pista. Desde entonces tienen retenida la máquina de Tecamachalco, de la cual tampoco fue pagada su renta.

Ahorita nos dejó clavados con toda la gente por lo mismo de que andábamos con él, pues quieren que se les devuelva su dinero, entonces ahora sí queremos encontrarlo y que pague”, refirió el encargado de las construcciones.

Al cierre de esta edición la familia presentaba una denuncia por desaparición de persona y solicitaba la activación de una alerta amber para ubicar al menor, debido a que afirmaron desconocer las circunstancias y condiciones en que se encuentren.

Además, a decir de los defraudados, el problema podría ser mayor porque el sujeto ofreció el mismo apoyo a familias de Xochitlán Todos Santos, San Jerónimo Alfaro, San Nicolás Buenos Aires, San Salvador El Seco, Tlacotepec de Benito Juárez y Santo Nombre.

El Sol de Puebla