Aunque de inicio, el estado de Puebla no está contemplado para la siembra de maíz trasngénico como otros estados del país, las regiones que tienen maíz nativo, como Tehuacán o Coxcatlán y la Sierra Norte, se encuentran en riesgo de contaminarse con este Organismo Genéticamente Modificado (OGM). Así lo aseguraron los miembros de la Organización Colectividad del Maíz.Los especialistas dijeron también que, de seguir esta actividad, todo el país consumirá maíz transgénico en 4 años.
En rueda de prensa ofrecida esta mañana, Julio Glockner, Argelia Arriaga, Armando Domínguez y el coordinador de los abogados de la Colectividad, René Sanchez Galindo, explicaron que ya existe una demanda a nivel nacional contra los OGM y se ha litigado por más de cuatro años logrando que, por el momento, se mantengan suspendidos los permisos de siembra de maíz transgénico.
Son aproximadamente cinco empresas transnacionales encabezadas por Dupont, Monsanto y Syngenta, las que solicitaron permiso para sembrar en 2.5 millones de hectáreas en estados del norte de la república (Tamaulipas, Sinaloa, Chihuahua y Sonora). Sin embargo, dijeron que el problema se volvió nacional pues el maíz circula por todo México.
No solamente se tendría el maíz transgénico, tendríamos la desaparición de estas razas y de la riqueza gastronómica mexicana", alertaron.
Hasta el momento se está en espera de la resolución que emitirá la Superama Cortede Justicia. En esta se declarará si es constitucional la Ley que regula dichas acciones o no, pues el Código Federal de Procedimientos Civiles ordena a los jueces tomar medidas de protección a los derechos de grupos sociales o colectividades frente a hechos que causen daños, vulneren derechos o puedan llegar a causarlos.
El consumo de este producto, dijeron los activistas, genera cáncer, principalmente en la piel. Por lo mismo se pueden ordenar medidas tales como la suspensión de la siembra o el retiro de los productos del mercado.
El problema, insistieron, no es el lugar en el que se siembra, sino al consumidor de pozole, tortillas, palomitas, tostadas y toda la inmensa variedad gastronómica mexicana. Sumado a todo esto, los campesinos tendrían que comprar la semilla que ya está patentada.
Lo que están haciendo es montarse en um acto de piratería sobre 7 mil años de cultivo de los agricultores mexicanos", declaró Sanchez Galindo.
La empresa Dupont argumentó que las medidas de protección son violatorias a la Constitución por una supuesta ambigüedad, pero omitió que la ley obliga que un juez federal haga un estudio legal del asunto en el que incluya que los derechos del colectivo y de la contraparte, estén protegidos”, finalizó el abogado.