Apenas el 22 de agosto de 2015 el Congreso de Puebla aprobó las reformas para permitir la operación del servicio de taxis ejecutivos UBER y la plataforma ya llegó a más de 9 mil prestadores de servicio, cifra que casi iguala a la de los taxistas comunes que son 13 mil y quienes se quejan de que tienen bloqueada la emisión de más concesiones.
La "competencia desleal" ha iniciado una guerra entre los taxistas convencionales y UBER, pues acusan que ellos se ven obligados a pagar licencias y permisos por 23 mil pesos, tener una licencia mercantil, pagar una concesión al gobierno y someterse a evaluaciones y supervisiones continuas, según acusó la presidente del Consejo Taxista, Erika Díaz.
En tanto, UBER hace un proceso de reclutamiento interno, pide licencias de chofer particular y no paga ningún otro permiso al estado para operar más que un impuesto mínimo por cada servicio.
Este día la empresa californiana confesó en un comunicado de prensa que ya cuentan con más de 9 mil choferes; tres de ellos entrevistados en el programa Juego de Troles refirieron que el incremento de la oferta no ha mermado sus ganancias mensuales.
El Gobierno de Puebla anunció este día que habrá una reforma para endurecer los proceso de operación de servicios como UBER y Cabify, además de garantizar la selección de sus choferes.
Esto luego de uno de los conductores de UBER enfrenta un proceso por el feminicidio de la alumna de la BUAP, Mariana Fuentes. Mientras que uno de Cabify es acusado por el feminicidio de Mara Castilla.