Antes de dedicar su vida a Dios y convertirse en pastor cristiano, Manuel Guzmán Pérez fue un universitario liberal, que apoyó los derechos humanos, las causas sociales y la educación laica, gratuita y obligatoria.
Hoy el pastor ha cambiado radicalmente su postura, ahora está en contra de la diversidad sexual, los derechos de la mujer y el aborto.
Él es quien se encargó de la logística para traer a Puebla el “Autobús de la Libertad”, que este 26 de junio estuvo en el Centro Histórico para promover ideas ultraconservadoras. El autobús fue increpado y corrido a huevazos por activistas y la comunidad LGBTTTI.
A CENTRAL llegaron versiones de sus compañeros universitarios y amigos de la juventud, quienes explicaron que Guzmán Pérez fue uno de los universitarios de la BUAP que protagonizó la revuelta universitaria de los años 60 en la máxima casa de estudios.
El mismo que hoy califica la homofobia como una enfermedad, estudió Contaduría Pública en la BUAP y es recordado por algunos de sus amigos como una persona aguerrida, rebelde, que siempre manifestaba sus ideas en contra del sistema, del gobierno y de la clase política. Defendía los derechos humanos, las libertades así como el acceso a la educación superior para todos.
Sin embargo, algo cambió en el pastor cristiano, su discurso antisistema y proderechos humanos se convirtió en un discurso intolerante, censurando los derechos de los homosexuales, a tal grado de que hace 15 días pidió a través de Facebook a la caravana “Deja a mis hijos en paz” —la cual hace recorridos por todo el país para manifestarse en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo, que las parejas homosexuales adopten y las mujeres no aborten— que llegaran a Puebla para repartir su propaganda y censurar estos derechos.
Él es pastor y representante de la congregación denominada Obreros del Rey, la cual se ubica en San José Chapulco de acuerdo con el sitio de internet “Universo Cristiano” y representa a la Alianza de Pastores de Puebla que desde 2009 se manifestó en contra de las uniones entre personas del mismo sexo y que firmó en un desplegado nacional.
Nuestro rechazo se basa en la defensa de los valores y principios cristianos que definen al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, y la exigencia de incontables familias que demandan la formación de nuestros hijos bajo normas doctrinales cristianas”, dice el documento que fue publicado en diciembre de 2009.
En agosto de 2016 convocó a una marcha para exigir que los diputados federales votaran en contra de la legalización de los matrimonios igualitarios, pues consideró que sería una “maldición” para México y dijo que de aprobarse dicha figura, Puebla y todo el país correrían con la misma suerte que Sodoma y Gomorra porque sus respectivas poblaciones eran homosexuales.
No queremos que pase esto en nuestra nación o que caigamos en la maldición de tener pobreza y problemas climatológicos, y el relajamiento de la moral a tal grado de que hay muertos por donde quiera”, declaró en aquella ocasión.
En 2013 apoyó al candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Puebla, Enrique Agüera Ibáñez al asegurar que es un hombre que ha decidido usar a favor de la sociedad los dones que Dios le dio y que usó en la universidad para transformarla.
Eso nos gustó, que sea un hombre que viene a una lucha contra los poderes fácticos, contra los grandes intereses que han dominado a Puebla (...) aquí hay líderes que son bujías potenciales para poder mover a una ciudad a mejores destinos sublimes”.
Además de estudiar Contaduría también tomó la licenciatura en Administración de Clínicas y Hospitales en la BUAP, Auditoría Interna en la misma universidad, así como un Doctorado en Teología en Christocentric University For The Nations, Carrollton, Texas, USA.